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VIDAS FELICES: BYRON

Alguno se acordará de este pequeñuelo que hace un par de meses llegó al consultorio de Amigos del Perro. Byron tenía entonces unos dos meses y necesitaba una casa de acogida temporal mientras recibía las vacunas y se encontraba una familia para él. Así llegó a nuestra casa y a pesar de todos los esfuerzos por buscarle adoptantes, llegado el momento ya no pudimos dejarle ir.


No era la primera vez que teníamos a un perro de acogida en nuestra casa y sabíamos que cuando llega el momento de entregarlos en adopción siempre nos sentimos alegres y tristes a partes iguales, pero al final la alegría supera a las dudas.



Normalmente, cuando llega un nuevo inquilino, nuestro perro y la gata lo aceptan un poquito a regañadientes. Sin embargo, con Byron todo fue diferente desde el principio. No solo él se adaptó inmediatamente a la casa, también sus compañeros le aceptaron desde el primer día sin reservas. 


Y así, entre jugar a lo bruto con el perro, intentar camelarse a la gata y dejar “regalitos” por el salón, pasaron los días y llegó el momento de la adopción; solo que esta vez fuimos nosotros los adoptantes.


Ahora que ya es miembro oficial de la familia hay que ponerse serios y empezar a educarle. Es un perro muy extrovertido y creo que lleva un pequeño dictador dentro así que ya está apuntado al grupo de ODU. Quizá sea el próximo campeón… 


Susana González Tuya

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