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ACABEMOS CON LAS MUTILACIONES

Hace unos años se puso de moda "customizar" la ropa, sobre todo las camisetas; viene a ser personalizarlas, ponerlas a tu gusto, ya sea cosiéndoles un corazón de tela estampada, tiñéndolas (con nudos o gomas, como hacíamos en el colegio, claro que entonces usábamos lejía y ahora hay unos tintes estupendos), o haciéndoles cortes estratégicos aquí y allá.

Por desgracia, hay quien considera correcto "customizar" animales y adaptarlos a su propio gusto, cortándoles las orejas, por ejemplo, para que parezcan los perros peligrosísimos que no son. Estas conductas aberrantes, que tratan a los animales como si fuesen objetos, se ven apoyadas por ciertos veterinarios que supeditan cualquier ética al beneficio económico que obtienen realizando amputaciones innecesarias (clarísimamente no hay nada similar al juramento hipocrático en esta profesión), y por el grueso de una sociedad indiferente y desinformada, que simplemente no se percata de en qué consisten estas actuaciones, y por supuesto, por la falta de una legislación adecuada que lo impida; es verdad que la ley actual puede emplearse para denunciar estos casos, pero resulta aún muy complicado.

No obstante, vamos avanzando en concienciación social y en normativa, y cada vez se alzan más voces recordando lo que en el fondo ya todos sabemos: que quien hace daño a un animal, hará daño a un niño, a una mujer, a un anciano, a cualquier humano indefenso, si tiene oportunidad. Que maltrato es maltrato, sea cual sea la víctima.

Aragón, Andalucía, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Navarra. Las siete comunidades autónomas españolas que respetan el Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía de 1987, y prohíben las amputaciones estéticas. Sí, 1987. Amputaciones de los dedos (la eufemística "desungulación" que sufren algunos gatos), de las cuerdas vocales, de orejas y rabos (práctica habitual en los animales destinados a peleas ilegales). Galicia está en camino de unirse ¡enhorabuena! y quizás todo el país disponga de una ley nacional antes de que ese Convenio cumpla 30 años.


«Unha ollada», fotografía ganadora del 2º premio del II Concurso del Club de Raza Can de Palleiro

Y entonces, los adoptantes de esos pobres animales torturados y mutilados, recibirán con su copia del contrato de adopción un certificado del veterinario que examinó al perro o gato al llegar a la protectora, en que conste que se le encontró ya mutilado, y que el actual titular no solo no ha incumplido la ley, sino que le ha dado un hogar.

No es que tener leyes vaya a impedir que las bestias pardas sigan cosificando a los animales y a las personas, desde luego; pero es un primer paso para ponerles coto y que no puedan escudar su barbarie en la legalidad.

Si quieres leer el Convenio Europeo de 1987, lo tienes en esta página. Eso sí, en inglés, francés, alemán, italiano, checo, lituano, rumano... en castellano, no. El Consejo de Europa no lo ha considerado necesario, y no los culpo, visto el interés de España por el tema.

Kamparina


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