Ir al contenido principal

TROY RESPONDE: PERROS MALOS

Hace mucho que no os cuento nada de mis vecinos, todos esos peludos que viven por aquí cerca y con los que me encuentro en los paseos y en el parque, así que procuraré contaros más cosas. Pensaba llamarle Crónicas de un perro, pero se parece demasiado a las Crónicas de Ícaro, mi colega, así que me he decidido por Crónicas de un pueblo, aunque mi humana dice que ya está pillado…

Esta tarde nos encontramos con una perra pequeñita a la que su humana tenía muy bien sujeta, y acabó cogiendo en brazos, porque se puso a gruñirme, y según dijo, “a veces se pone como la niña del exorcista en cuanto ve otro perro… según le dé.” Y la señora siguió contando que incluso se había metido con el perro ese grande marrón de la lengua verde ¡¡¿¿verde??!! que es tan malo, y se puso a ladrarle y menos mal que el otro perro no le hizo caso. Entonces mi humana preguntó si el perro era Pluto, el chow chow, y la señora le dijo que sí, que era un perro muy malo, que ya de jovencito no quería dejarse tocar por los humanos y gruñía.

Mi humana le contestó que a Pluto no le gusta que lo toquen desconocidos, pero no por eso es malo. Creo que no le hizo mucho caso. Es curioso que los humanos califiquen a un perro de bueno o malo por su afición a dejarse sobar por cualquiera que pase. A muchos no les gusta que los desconocidos los acaricien, y a muy pocos perros les gusta que los abracen, nos sentimos como acorralados, es una sensación muy desagradable.

Pero a los humanos sí les gusta abrazarse, y por eso creen que a los peludos también nos debería gustar. Lo que yo me pregunto es si a estos humanos les gustaría que un desconocido se les acercara en la calle a darles palmaditas en la cabeza y darles un abrazo… me da la impresión de que no.







  


Entradas populares de este blog

Los osos del parque San Francisco: Petra y Perico

La verdad es que esta entrada bien podría haberla titulado cómo hemos cambiado , pero mejor, yo os cuento quiénes eran Petra y Perico, y ya vosotros si eso sacáis vuestras propias conclusiones. Básicamente para todos los que no somos de Oviedo, y probablemente para gran parte de los ovetenses nacidos a partir de 1976, Petra y Perico, son tan solo dos nombres anacrónicos. Connotaciones diferentes tienen para los que rozan la cincuentena, que son quienes conocen a los osos a los que me estoy refiriendo. Para el resto, profanos todos, os cuento: Allá por la mitad del siglo pasado, para ser más precisos en su ecuador, en el año 1950 un cazador en Somiedo mató a una osa. Parece ser que la osa cayó en un lazo y según las crónicas de la época el bestia del cazador, remató al animal palos, que ya hay que ser bárbaro… La matase como lo hiciera, aquella osa tenía dos esbardos , una hembra, que pasó a denominarse Petra y un macho, que durante su corta vida se llamaría Perico. Ambos osezn

VEN A FRAGGLE ROCK

¡Ven a Fraggle Rock a conocer a Sprocket! Nuestro Niño J Seguimos con la serie “parecidos razonables perrunos” y si la semana pasada le recordábamos a los actuales seguidores de Juego de Trono la existencia de nuestros Huargos particulares, Furia y Colmillo, esta queremos apelar a la nostalgia de la generación EGB presentándoos a nuestro Sprocket, el maravilloso Niño. Supongo que a los Millennials tanto EGB como Fraggle Rock os suene tanto a arameo como a la generación de mis padres el nombre de ElRubius o Yellow Mellow… No importa queridos, lo esencial vais a captarlo en un momento, seguid leyendo J . Fraggle Rock, fue una serie infantil protagonizada por muñecos de felpa que nos deleitó a los treintañeros y cuarentones que fuimos niños en los ochenta. Su musiquilla pegadiza y sus vidas despreocupadas, hacen que formen parte de la nostalgia de lo que en España se ha venido a llamar la Generación EGB.   Los Fraggle junto con el Espinete de Barrio Sésamo, forman parte de nuest

PELIGRO: ¡PULGAS!

Siguiendo con el tema pulgas. Hemos planteado la importancia de la prevención para evitar males mayores, pero a veces aún con todo nuestro cuidado tenemos que enfrentarnos a este ejército del averno. Si por desgracia tienes la mala suerte de enfrentarte a una infestación de pulgas en casa, no dudes en leer esta entrada. Por descuido, mala suerte o una broma del destino, he tenido que enfrentarme en dos ocasiones a la infestación por pulgas, y he de decir que pese a su tamaño no son un enemigo pequeño. Las dos ocasiones, creemos que el foco de infección vino de dos rutas por el monte, como un caballo de Troya cualquiera introdujimos al enemigo en casa. Y ¿qué hacer cuando ya están dentro? Lo cierto es que tras probar con múltiples remedios caseros como fregar con vinagre (toda la casa parecía una enorme ensalada) o esencia de lavanda (parecía que vivíamos en un ambientador de coche), lamento comunicaros que ninguno de estos remedios nos funcionó y tuvimos que destinar todos nuest