Actualmente, la legislación laboral española no contempla la existencia de permisos retribuidos que nos permitan atender la enfermedad o el fallecimiento de una mascota. No me refiero a días de permiso remunerados, si no a tan siquiera la posibilidad de solicitar permisos recuperables por estas causas. Esta ausencia de regulación lo que provoca es que en multitud de casos, ante situaciones de urgencia veterinaria o duelo por la pérdida de un animal de compañía, dependamos de la buena voluntad de las empresas o a todo tipo de triquiñuelas para poder utilizar los días de asuntos propios o vacaciones correspondientes y que suelen requerir de un preaviso cuando no directamente de una planificación.
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Fuente: Imagen de congerdesign en Pixabay |
Como sabéis, la aprobación de la Ley de Bienestar Animal en España ha cambiado la consideración de los animales, que tradicionalmente eran considerados "objetos" y ahora ya son "seres sintientes". Esta nueva "categoría" lleva aparejadas unas obligaciones para los propietarios que deben garantizar el bienestar y la atención sanitaria de sus animales, si no quieren incurrir en posibles sanciones administrativas, civiles o incluso penales, en función de la gravedad del incumplimiento. Sin embargo, la nueva ley, no ha venido acompañada de modificaciones en el Estatuto de los Trabajadores que faciliten el cumplimiento de dichas obligaciones cuando se dan en horario laboral. Es decir, de poco sirve que la ley te obligue a darle cobertura sanitaria a tu perro, si no tienes la posibilidad de ausentarte de tu trabajo por el tiempo imprescindible para acercarlo a un hospital veterinario. Lo explican varios ciudadanos anónimos en este artículo del País, Días de permiso en el trabajo por enfermedad o muerte de una mascota, ¿una realidad en el futuro?, pero probablemente lo habéis vivido, como yo, en vuestras propias carnes, que ante la falta de empatía de las empresas, tienes incluso que mentir para poder coger los días que te corresponden y poder darle al animal con el que vives la atención veterinaria que necesita. Este vacío legal abre un debate sobre la necesidad de adaptar las políticas empresariales a esta nueva realidad.
No seríamos el primer país en implantar y reconocer ese tipo de permisos, en Colombia, por ejemplo, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate un proyecto de ley que otorga un día de licencia remunerada a los dueños de perros y gatos que hayan fallecido, reconociendo el duelo por la pérdida de un animal de compañía y buscando proteger la salud mental de las personas trabajadoras. Es un hecho objetivo que el duelo por un animal, puede tener repercusiones en la salud mental de su propietario, ya que es un dolor real y una pérdida significativa para muchas personas. La falta de reconocimiento en el ámbito laboral solo añade estrés y dificultades adicionales en momentos ya de por sí complicados.
Por ello es muy importante que tanto las empresas como las instituciones comiencen a reflexionar sobre la importancia de los animales en la vida de las personas y consideren la implementación de políticas que realmente permitan a los propietarios atender adecuadamente las necesidades de sus animales de compañía. La implantación de este tipo de prácticas, no solo contribuiría al bienestar de los propios animales, sino que también ayudaría a mejorar la satisfacción y la productividad de las personas trabajadoras, ya que todo el mundo aspira a sentirse respaldado y comprendido en su vida personal.
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Fuente: Imagen de jacqueline macou en Pixabay |
En resumen, la realidad es que cada vez más gente ve a sus mascotas como parte de la familia, a esto hay que sumarle que las obligaciones derivadas de la Ley de Bienestar Animal plantean la necesidad de adaptar también las políticas laborales para obligar a las empresas a reconocer esta circunstancia y permitir que aquellos que conviven con animales, puedan atender sus necesidades sanitarias no ya sin sentirse juzgados, si no sin tener repercusiones a nivel laboral.
YWC
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