Seguro que más de una vez habréis
oído eso de que “los jóvenes de hoy no tienen valores” o incluso alguno de
vosotros puede que haya pronunciado
alguna vez un “eso en mis tiempos no pasaba”. Pues queridos míos, habéis de
saber, que lo único que tienen esas frases lapidarias, es la capacidad de
echaros años encima, porque las nuevas generaciones no sólo tienen valores, sino
que gracias a dios también están haciendo “cosas” que en nuestros tiempos ni se
adivinaban. Hablo de la concienciación medioambiental y el bienestar animal,
conceptos que en mis tiempos mozos, apenas se habían desarrollado, mucho menos
encabezaban la lista de preocupaciones de la juventud. Sí, por ahí andaba Félix
Rodríguez de la Fuente, con su Fauna Ibérica
y su El Hombre y la Tierra, haciendo
que todos quisiéramos ser unos Mowglis contemporáneos, pero la importancia de
su figura, radicaba por desgracia en parte en su singularidad. Es decir, Félix,
era un visionario, un viajero del tiempo, una excepción a la regla de un país,
que aún andaba persiguiendo lo que consideraba alimañas y ahogando camadas
indeseadas en los bancales.
Hoy por fortuna, todos somos más
conscientes de la necesidad de conservar el entorno y de la importancia de
garantizar el equilibrio ecológico mediante la supervivencia de la flora y de
la fauna. Esto que a mi generación y las que la precedieron, les ha costado
tantos años descifrar, lo llevan por bandera los alumnos de 5º de primaria del
colegio CEIP La Senda en Cabanillas del Campo en Guadalajara.
Aunque ya os hablamos de ellos en
febrero, es decir aquí, hoy queremos volver a recordaros su existencia, porque
nos viene bien a todos recuperar la fe en la raza humana. Os explico:
Quince (de momento) cachorros
humanos, han creado la ONG Funco, una entidad cuyo objetivo es casi tan grande
como sus corazones: salvar animales en
peligro de extinción.
Muero de amor. No me digáis que no
os parecen maravillosos todos ellos, ONG y objetivos incluidos. Pues ahí donde
los veis, FUNCO no solo tiene grandes propósitos, sino enormes iniciativas, así
que ni cortos ni perezosos además de llevar a cabo labores de concienciación
desde su blog y redes sociales (Podéis (y debéis) seguirlos aquí, aquí y aquí),
se han organizado para desarrollar sus propios productos artesanales, los han
vendido en un mercadillo solidario y parte de lo recaudado lo han destinado a apadrinar
a Zelma. A nuestra Zelma J
Zelma, apadrinada por FUNCO |
¿Son, o no son nuestra gran
esperanza? Confiemos en el futuro, queridos viejunos, está lleno de
maravillosos protohumanos como los miembros de FUNCO, y ellos están aquí para
darnos grandes lecciones de generosidad, compromiso y concienciación. ¡Bienvenidas
nuevas generaciones de animaleros! ¡Os necesitábamos! J
Muchas gracias queridos miembros
de FUNCO en nombre de la propia Zelma y de todo el equipo humano y canino que
forma Amigos del Perro. Ojalá cunda vuestro ejemplo. Con que los adultos de
nuestro país alcanzasen solo la mitad de vuestra inteligencia emocional,
viviríamos en un lugar infinitamente mejor. Esperaremos a que vuestra promoción
alcance la mayoría de edad para ello. J
Abrazos a tutiplén desde
Asturias.