Dando una vuelta por internet me
he encontrado con un artículo publicado en la vanguardia en 2015 en el que
recoge los diez animales más famosos de la historia según este periódico. Repasando
la lista que recogen, me surge la duda de cómo veríamos hoy la fama de muchos
de ellos, y cuáles serían nuestras reacciones ante los motivos que los “encumbraron”
al Olimpo animal. ¿Hacemos un repaso?
Laika
La primera que aparece por
méritos propios es Laika, aquella perra callejera que los soviéticos lanzaron
al espacio en 1957 aunque en España muchos conocimos su odisea décadas después con
aquella canción de Mecano “Era rusa y se llamaba Laika, ella era una perra muy
normal”.
Laika tuvo para su desgracia el “honor” de ser el primer ser vivo en
viajar al espacio. También el primero en morir allí y probablemente por ambos
motivos ha pasado al imaginario colectivo.
Laika fue una pieza clave en la
carrera espacial que enfrentaba a estadounidenses y soviéticos durante la
guerra fría y aunque es la más famosa, lo cierto es que no fue la única “víctima
animal” de esta competición. Apenas tres años más tarde de su “viaje espacial”,
en diciembre de 1960, otros dos perros, Pchyolka (Abeja) y Mushka (Mosca), murieron -esto es un eufemismo- en acto de servicio, cuando la nave en la que
viajaban, el Sputnik 6, fue destruida intencionadamente para evitar que las potencias
extranjeras se apropiasen de los posibles “descubrimientos” con los que
regresaban.
Laika imagen publicada en El País |
Qué bonito todo ¿verdad?… Supongo
que hoy nos habríamos llevado las manos a la cabeza, pero no creáis que
entonces no lo hicieron. Aunque en la antigua URSS imperaba la ley del silencio
y no reconocieron hasta muchos años más tarde que eran conscientes de que Laika
no sobreviviría a aquel experimento, fueron muchas las voces que ya en la
década de los 50 se alzaron para protestar por Laika: La Liga Nacional de
Defensa Canina en el Reino Unido, o la Real Sociedad para la Prevención de la
Crueldad contra los Animales, fueron algunas de las entidades que manifestaron
ante las embajadas soviéticas e incluso frente a las Naciones Unidas su
descontento.
Tuvieron que pasar muchos años, hasta 2008, para que se inaugurase un monumento en honor a Laika, escogieron
un 12 de abril, porque esa fecha conmemora otra
importante onomástica espacial: la de el primer ser humano que orbitaba en el
planeta, el cosmonauta Yuri Gagarin, quien aseguran que ante el desafío,
exclamó:
“Todavía no sé si soy el primer
hombre o el último perro en volar al espacio”
La semana que viene sigo dándoos la tabarra con los diez
animales más famosos de la historia según la Vanguardia, pero por si queréis
adelantar información, os dejo el link aquí:
¡Buena Semana!