Ir al contenido principal

Animales: omisión de socorro

Supongo que al igual que yo, muchos de vosotros os habréis indignado con el Change. Org de Alberto Tapia sobre su perra Luna. Es decir, éste.

Para quiénes no lo conozcáis os hago un breve resumen: El 11 de enero la madre de Alberto y su pareja, ambos en silla de ruedas, se encontraban paseando a su perra Luna de quince años, cuando un vecino salió de su garaje y por accidente atropelló a Luna. Hasta aquí la mala suerte. A partir de aquí empieza la barbarie:

El atropello tuvo un desenlace fatal, pero el animal no murió al momento y la madre de Alberto y su pareja tuvieron que asistir impotentes a la agonía de la perra. Se trataría únicamente de una situación dramática sino fuera porque el vecino en cuestión se negó a prestarles la ayuda que le pedían para poder trasladar al animal a una clínica veterinaria.
El conductor en cuestión, alegó tener prisa y siguió su camino.

Habéis leído bien. Hay una persona suelta en España que tras atropellar al perro de dos minusválidos ni se molesta en atender a su petición de ayuda por falta de tiempo...

El creador de la petición le solicita al Ministerio de Justicia reconocer la omisión de socorro animal como delito, pero yo sinceramente creo que en éste caso, no es el socorro animal lo que se ha omitido, sino el humano.
¿Dos personas en silla de ruedas te piden auxilio para solventar una situación que tú has generado y te niegas por falta de tiempo?
Faltar le faltaban muchas cosas a esa persona, probablemente una patatina pal kilo, concretamente humanidad, ética y un mínimo de empatía.
Ojo que ya no hablo ni del perro. Eso puedo entender que lógicamente no fue intencionado y que se trata únicamente de un desgraciado accidente, pero ostias, que no se haya dignado a prestarle ayuda a dos personas impedidas me pone los pelos como escarpias. ¿Qué tipo de persona es capaz de ajustar su retrovisor y continuar tan campante con su recorrido?
Que tenía prisa, dice. Pues a no ser que se tratase del doctor Cavadas que iba a realizar una cirugía a vida o muerte, se me ocurren pocas circunstancias por las que no hubiera podido retrasarse. Creo que hasta el Papa de Roma entendería que acudieses con demora a su audiencia por auxiliar a dos minusválidos y al perro que tú mismo has atropellado...

Habrá quién a la vista de los hechos aún diga eso de es que os ponéis muy pesados con el tema de los perros (is qi is pinis mi pisidis ñiñiñi) pues por eso mismo, porque esta vez no se trata del perro o al menos no sólo del perro, repetid conmigo: la ayuda se le negó a dos personas, que eran los dueños de un perro, pues sí, pero antes que a Luna se les negó a ellos.

Luna. Foto que acompaña la petición de Alberto Tapias

¿Qué me decís?, ¿Compartimos la petición hasta reventar las estadísticas?

 ¡Justicia para Luna!


Entradas populares de este blog

Los osos del parque San Francisco: Petra y Perico

La verdad es que esta entrada bien podría haberla titulado cómo hemos cambiado , pero mejor, yo os cuento quiénes eran Petra y Perico, y ya vosotros si eso sacáis vuestras propias conclusiones. Básicamente para todos los que no somos de Oviedo, y probablemente para gran parte de los ovetenses nacidos a partir de 1976, Petra y Perico, son tan solo dos nombres anacrónicos. Connotaciones diferentes tienen para los que rozan la cincuentena, que son quienes conocen a los osos a los que me estoy refiriendo. Para el resto, profanos todos, os cuento: Allá por la mitad del siglo pasado, para ser más precisos en su ecuador, en el año 1950 un cazador en Somiedo mató a una osa. Parece ser que la osa cayó en un lazo y según las crónicas de la época el bestia del cazador, remató al animal palos, que ya hay que ser bárbaro… La matase como lo hiciera, aquella osa tenía dos esbardos , una hembra, que pasó a denominarse Petra y un macho, que durante su corta vida se llamaría Perico. Ambos osezn...

9 Curiosidades sobre gaviotas que quizás desconocieras

Siempre he pensado que el mundo sería indudablemente un lugar muy triste si no existiesen los pájaros y mi breve incursión en el mundo gaviotil no ha hecho más que reafirmarme en esta afirmación. Como estoy segura, o quiero pensar, que no soy la única a la que le apasionan los pajaruelos urbanos, voy a recolectar algunas de las anécdotas que más me han llamado la atención en un primer acercamiento a la fauna avícola urbana. Pido perdón por adelantado a biólogos y ornitólogos por lo superfluo de mi conocimiento pajaril. Empiezo como no podía ser de otra forma con las gaviotas porque Mariano ha hecho que mi visión de estas poderosas y hasta cierto punto peligrosas aves marinas haya cambiado. Gaviota Patiamarilla. Fuente:  SEO     Las gaviotas: Pueden beber agua salada y expulsarla en forma de lágrimas. ¿WTF? No pueden volar si no hay viento. La calma chicha como criptonita de gaviotas, ¿quién lo hubiera pensado? Pueden caminar sobre el agua gracias a...

Muezza: el origen de la adoración gatuna en Turquía

De entre todos los animales de la Tierra el gato era el preferido del Profeta Mahoma. De hecho, cuando predicaba, era común que lo hiciera portando algún felino en sus brazos. Se cree por tanto que el gato adquirió el don de caer siempre de pie como regalo del profeta al acariciarles el lomo. En la casa del profeta vivían varios felinos, pero la preferida era una gata llamada Muezza. Un día Mahoma se vestía para asistir a la oración matinal y al ir por su túnica descubrió a Muezza dormida sobre la manga. Para no perturbar su sueño, tomó unas tijeras y cortó la manga. Al regresar de la mezquita la gata agradecida por la consideración, le hizo una reverencia a Mahoma. El Profeta ha su vez conmovido acaricio tres veces la frente del felino, dejando con el roce de sus dedos la marca de Alá en forma de letra M.   La leyenda dice que Muezza era una gata blanca con un ojo ámbar y otro azul, motivo por el cual, gracias a ella los gatos blancos con ojos disparejos son considerados en Turquí...