Hola, hola amiguis,
Éste lunes fue 20 de abril, y aunque me imagino que a muchos como a mí, os vendrá automáticamente a la cabeza el del 90, solo con oír la fecha, no vengo hoy hablar de ese año, ni de los Celtas Cortos. Hoy quería compartir con vosotros un 20 de abril diferente, no ligado a la nostalgia precisamente, si no a la lucha por el bienestar animal, el 20 de abril del 85.
Esa fecha, constituyó un hito e la lucha contra la experimentación animal y consolidó a PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) como una de las entidades animalistas más combativas del panorama internacional.
Inciso: A ver, PETA, puede ser polémica, e incluso en ocasiones demasiado mediática, pero a mí personalmente no me cabe duda de que ha sido gracias a ellos, a lo poco ortodoxo de sus métodos y al enorme impacto visual de sus campañas, que se han logrado grandes avances por los derechos de los animales.
La industria peletera por ejemplo, los detesta y motivos no les faltan. Las conocidas, y por qué no decirlo, agresivas imágenes configuradas por PETA han conseguido concienciar a gran parte de la opinión pública disminuyendo drásticamente el uso de todo tipo de pieles y condicionando la percepción social hacia la industria y sus consumidores.
A modo de ejemplo os dejo aquí una imagen, que creedme, es la más agradable que encontré en internet. En el enlace de la Fuente podéis acceder al resto de campañas.
Campaña de PETA contra el uso de chaquetas de cuero. Fuente PETA |
Retomando el hilo de la entrada, en 1985 una joven PETA (la organización se fundo en 1980) se infiltró en un laboratorio en el que se experimentaba con animales. Tomaron vídeos y fotos de los trabajos que se estaban llevando a cabo y una ingenua sociedad estadounidense se dio de bruces con una realidad que o desconocía o ignoraba. Animales enjaulados, torturados e incluso vejados en nombre del conocimiento científico. Lo de "científico" suena a argumento inconstatable, mas aún en los tiempos que corren, pero PETA demostró ya entonces, que no era necesaria la falta de ética para avanzar en una investigación.
El 20 de abril de 1985, más de 1000 animales entre roedores, gatos y palomas fueron liberados de los laboratorios del departamento de psicología de la Universidad de California. Entre los rescatados estaba Britches, una cría de macaco que de recién nacida habían separado de su madre para estudiar el impacto de la ceguera. Para ello, le habían cosido los ojos, cubierto la cabeza con esparadrapo y encerrado en una jaula en la que pasaría los tres años siguientes antes de ser sacrificado.
La imagen del pobre Britches, aquella indefensa cría de mono indignó a la sociedad americana, y su foto dio la vuelta al mundo. Voy a ser maja y poneros la foto de Britches ya rescatado, porque para qué:
Britches en brazos de uno de sus rescatadores. Fuente FAADA |
Como estamos todos necesitados de finales felices, os diré que Britches fue rescatado y tras una larga rehabilitación, trasladado a un santuario en México donde incluso fue adoptado por una hembra de mono y pudo pasar sus días rodeado de congéneres en un ambiente infinitamente más sano y tranquilo del que habría sido su destino si PETA no se hubiera cruzado en su camino.
El aniversario del rescate de Britches nos viene al pelo para recordar que el próximo viernes día 24 de Abril, se celebra el Día Internacional del Animal de Laboratorio. Vaya por delante que no seré yo quién pretenda poner palos en el camino de la investigación científica, pero hagámoslo desde la ética. Seamos respetuosos con la vida de los otros, porque como bien dice el lema de PETA, los animales no son nuestros, pero añado más, incluso aunque lo fueran, la crueldad nunca ha sido necesaria.
Cuídense mucho y si tienen curiosidad pueden leerse la historia de Britches y la de PETA de una forma mucho más documentada en estos dos artículos estupendos:
35 años del rescate de Britches en Caballo de Nietzsche (eldiario.es)
Y éste otro de Infobae: La desgarradora historia de Britches, el mono que se convirtió en el emblema contra la experimentación animal
Abrazos virtuales,