Hablemos de razas: perros de caza

 Nunca he sido una forofa de las razas, no soy racista, o más bien y siendo sinceros, en el caso de los perros, sí que lo he sido en alguna forma, porque siempre las había considerado un esnobismo. Sin embargo, con el paso de los años, me he dado cuenta de que si ignoro las características primigenias que se encuentran en los genes del animal con el que vivo, flaco favor me hago a mí misma y por supuesto, le hago a él. Por ese motivo me he propuesto repasar las principales particularidades de las razas caninas más frecuentes entre nosotros.

Como no podía ser de otra manera empiezo esta zambullida en la cinología haciendo un pequeño repaso a las principales características de los llamados perros de caza. ¿Me acompañas?

Perros de caza:

Durante generaciones, los cazadores han valorado y fomentado mediante la cría, cualidades como la resistencia, la obediencia y la valentía en muchos de los ejemplares que tenían que acompañarlos en sus batidas. En las últimas décadas sin embargo, muchas de las razas que originalmente fueron desarrolladas para cazar, se sientan con nosotros en el sofá de casa dispuestos a compartir vida, cama y mantel. Los perros de caza son maravillosos animales de compañía, pero con un alto nivel de energía que necesitan quemar diariamente para ser unos compañeros equilibrados. Entre las principales características de estos grupos de razas destacan: 

• Instinto de caza Estos animales, como no podía ser de otra manera, tienen en sus genes una gran predisposición a la caza. Esto se traduce en una tendencia a perseguir y acosar otros animales, incluyendo perros más pequeños, si no son correctamente socializados. También puede suponer una inclinación al rastreo que puede hacer que persigan un olor en espacios al aire libre que los separe de sus propietarios.
• Fortaleza Son perros resistentes y enérgicos. Fueron desarrollados para soportar condiciones climatológicas y edafológicas muy adversas, por lo que trasladados al asfalto requieren de un nivel de ejercicio y dedicación más elevado que el de otras razas. 
• Vocalización Muchas razas tienen muy desarrollado el ladrido. Originalmente lo necesitaban para comunicar su posición al cazador y al resto de la jauría, en las ciudades sin embargo, puede convertirse en un problema si no se trata el exceso de vocalizaciones.
• Vista y Olfato Claves para llevar a cabo el seguimiento de las presas. Traducido al mundo urbano significa que tu perro será capaz de identificarte y seguirte con mayor facilidad que otros de sus congéneres. 
• Valentía Si estos perros no fuesen osados, no tendrían el arrojo de medirse con presas mucho mayores que ellos como jabalíes o corzos. En la vida cotidiana, te puedes encontrar con que tu perro no calcula bien el perro al que se enfrenta.
• Obediencia e Iniciativa Estas características pueden ser contrapuestas. Por regla general si están bien educados son perros obedientes que atienden bien las órdenes de su dueño, sin embargo, la capacidad de tomar la iniciativa, puede convertirlos en perros obstinados y tercos.

Fuente del texto: Animales Mascotas Imágenes de Pixabay. Infografía. Elaboración propia

Cuidados:

Como cualquier perro, los de caza, necesitan recibir unos cuidados estándar de cariño, alimentación, salud e higiene que garanticen su bienestar, pero además precisan de una fuerte implicación de sus dueños, que deberán dedicarles el tiempo que necesitan para gastar su exceso de energía. Responden muy bien a estímulos físicos y mentales, aunque son perros que se pueden aburrir con facilidad. Les gustan los retos ylos juegos de obediencia, búsqueda y rastreo les ayudan no solo a quemar energía, sino también a crear un vínculo emocional con sus dueños. Algunos ejemplares, son perros de jauría por lo que tienen muy desarrollado el sentido de pertenencia al grupo. Es importante que sus dueños les hagan sentirse integrados en su manada humana.

Problemas:

Los principales problemas están relacionados con su carácter enérgico, ya que si no hacen el suficiente ejercicio pueden desarrollar comportamientos destructivos. Otra conducta indeseada frecuente, está relacionada con el exceso de vocalización, que debe tratarse y corregirse para evitar conflictos de convivencia vecinales.

También tienen tendencia a sufrir ansiedad por separación, problema que debe ser tratado desde cachorros, para evitar destrozos y ladridos.

Algo que también se ha detectado en muchas razas de caza son problemas relacionados con una mala socialización, que puede desencadenar en agresiones a otros perros más pequeños, a los que persiguen como presas, y/o exceso de celos que les impide relacionarse con otros cánidos.

Por supuesto, al englobar tantas razas distintas, estas características pueden no ser comunes a todos los ejemplares y sus mezclas, pero muchas de las mismas probablemente les son de aplicación. Yo reconozco en mi maravilloso mestizo muchas de ellas, como la locura máxima que le produce su exceso de energía cuando no está suficientemente canalizada, o los ladridos con los que me ameniza su ansiedad por separación. Como no todo es malo, tengo que agradecerle a su genética de cazador su inteligencia y lealtad, que casi es más bien devoción, y lo convierten en un compañero cariñoso y divertido. 

Y vosotros, ¿compartís vida con alguno de estos maravillosos perros?

YWC