Queridos todos, con la vista puesta en la semana santa, no está de más recordar que no solo los santos pasean en esta época, también las orugas marchan en primavera y son un verdadero peligro para nuestros cánidos.
Probablemente ya lo sepáis, pero por si acaso, recordad:
Son muy peligrosas para nuestros perros, pero en contacto con nuestra piel, también pueden provocarnos reacciones alérgicas.
Evitad pasear entre pinares al inicio de la primavera y a finales del invierno, son los momentos en los que las larvas de la mariposa terminan su desarrollo y ya con forma de oruga se deslizan por el tronco y el suelo buscando lugares en los que enterrarse y formar la crisálida, de la que emergerá una mariposa en verano.
La procesionaria es una plaga que afecta a los pinares mediterráneos y a los cedros. Aunque tiene presencia mayoritaria en las zonas más cálidas y secas, nuestra pluviosidad no ha evitado que lleguen hasta aquí.
Los ayuntamientos suelen iniciar campañas para evitar que personas y animales entren en contacto con ellas en parques y áreas recreativas, pero como todas las plagas son difíciles de erradicar, por lo que evitad pasear o acudir con vuestros perros en las zonas en las que haya sido constatada su presencia.
Si, dios no lo quiera, vuestro perro entra en contacto con ellas, acudid con urgencia al veterinario, ¡la rapidez es clave!
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