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Giardiasis en perros y gatos: una amenaza invisible que también puede afectar a humanos

Este junio hemos pasado por un episodio felino de parásitos intestinales, por eso hoy queremos hablaros de una enfermedad silenciosa pero que puede afectar tanto a perros y gatos como a humanos: la giardiasis. 

La giardiasis es una infección intestinal causada por un parásito microscópico llamado Giardia duodenalis. Este bicharraco puede causar serios problemas digestivos que aunque a priori no son mortales, pueden complicarse si no se trata y sus síntomas se alargan. La giardia se transmite cuando un animal o persona ingiere agua o alimentos de una superficie contaminada con quistes de Giardia. A menudo, los animales se contagian bebiendo agua de charcos o ríos o lamiendo superficies sucias o heces (todos sabemos que nuestros perros no son la sección gourmet del Corte Inglés). También es muy frecuente que en espacios como refugios o criaderos en los que conviven muchos individuos un contagio se multiplique. Como ocurre con muchos otros parásitos, los quistes de giardia son muy resistentes y pueden sobrevivir durante semanas.

Los síntomas más habituales de giardiasis son diarrea, gases, pérdida de peso, decaimiento y falta de apetito. En algunos casos además se dan vómitos.

Un aspecto clave de la giardiasis es que se trata de una zoonosis que puede ser transmitida a los seres humanos. Por ello aunque no es lo habitual, es importante extremar la higiene ante la giardia ya que al igual que ocurre con los animales, las personas también podemos contagiarnos al entrar en contacto con el parásito en superficies donde hay quistes o si ingerimos agua o alimentos contaminados. 

Para un diagnóstico y tratamiento adecuado, lo más importante es llevar siempre a los animales al veterinario. En la consulta el diagnóstico se hace con un análisis de heces y si el test da positivo, el profesional indicará el tratamiento a seguir basado incluyendo la medicación con antiparasitarios. 

Para prevenir la giardia se recomienda evitar que los animales beban en charcos o ríos, limpiar cuanto antes las heces de los areneros, seguir a rajatabla el calendario de desparasitaciones y mantener la higiene correcta de juguetes, camas, comederos y bebederos.

En resumen

La giardiasis aunque puede parecer una diarrea más, es una infección que puede afectar seriamente la salud tanto de perros y gatos como de humanos. Con una buena higiene, control veterinario y prevención, podemos a toda la familia (peluda y humana) a protegerse de la giardia.

Nosotros acabamos de pasar por un episodio felino de giardiasis, y ¿vosotros?, ¿Habéis tenido alguna mascota con giardiasis alguna vez? ¿Cómo lo manejasteis? Espero que como en nuestro caso se resolviera sin mayores complicaciones. Os leemos en los comentarios.

YWC

Fuente: Imagen de jacqueline macou en Pixabay


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