Eso, que dicen que la cama la inventó una vieja, aunque no sé si "vieja" es hoy por hoy un término políticamente correcto; cama, de momento, sí. En cualquier caso, es un invento magnífico, un hito en la historia de la humanidad y la caninidad, como el sofá. ¿Y por qué os cuento esto, así de buena mañana? Pues porque hace muchísimo frío, y el mundo está todo húmedo, y da gusto llegar de correr por la hierba, que le sequen bien a uno y luego tumbarse en la cama, bien tapadito con la manta de peluche, y disfrutar de la vida. Y porque muchos de mis congéneres no tienen esa posibilidad, ni la de estar sequitos, ni calientes, ni en una cama. No, no hace falta que sea una cama "humana", sirve una de esas tipo cuna para perros, pero si lo pensáis bien, ¿por qué nos iba a gustar más una cama a ras de suelo, pequeña y con un colchoncito finísimo, que una grande, alta y supercómoda? Pues eso, que aunque haya gente que sigue pensando que los perros somos diferentes...