Si la vida secreta de las gaviotas me había gustado, la de los
vencejos ya me dejó totalmente fascinada.
La verdad, es que aunque al atardecer, solía
observarlos cazando mosquitos, nunca había sabido distinguirlos a simple vista de
sus parientes las golondrinas y los aviones. Es más, como la mayor parte de los
profanos los denominaba a todos ellos con el nombre genérico de golondrinas (será
por las de Bécquer).
Entre descripciones taxonómicas varias me he tropezado con
este maravilloso blog, que explica para
dummies como una humilde servidora, las diferencias entre ellos. Básicamente y
resumiendo muy mucho:
- Los vencejos son los que son negros enteros, tienen forma de boomerang y vuelan en las partes más altas del cielo.
- Los aviones, tienen el vientre blanco, una forma menos aerodinámica que los vencejos y vuelan a una altura media.
- Por último las más conocidas, las golondrinas, tienen como el avión el vientre blanco pero además una mancha roja en la parte baja de la cabeza. También son las que vuelan más cerca del suelo.
Gracias a esta descripción, descubrí que lo que cruza como
un sputnik haciendo acrobacias la terraza de mi ex 9º piso es un vencejo,
quizás sin desmerecer a sus primas, golondrinas y aviones, el más fascinante de
los tres:
Imagen de Marc Pascual (usuario: makamuki0) en Pixabay |
Los vencejos
1. La adaptación de los vencejos a la vida aérea es cuasi total: viven 10 meses al año en el aire sin posarse, se reproducen e incluso beben y duermen volando, de hecho solo “bajan” a tierra, para criar a sus polluelos.
2. Esto merece la pena recalcarlo: Duermen volando. Duermen, del verbo dormir, lo que tú y yo hacemos a pierna suelta y roncando en el sofá o en la cama, estas criaturas lo hacen volando. Ascienden a las partes más altas del cielo, calculan que a unos dos mil metros (ergo a 2 km de distancia) y simplemente duermen mientras planean. Yo aún estoy flipando desde la primera vez que lo leí.
3. También beben volando. Se acercan a vuelo rasante a charcos, fuentes, o similares y toman el agua de la misma forma que comen: sin posarse.
4. Sus polluelos un buen día entre los 35 y los 59 de su nacimiento aprenden súbitamente a volar. Así sin más, salen del nido volando, sin entrenamiento ni intentos previos.
5. Esta es archiconocida: si caen “a tierra” no son capaces de remontar el vuelo. Debido a su espectacular adaptación aérea, sus patas son demasiado cortas para darse impulso y sus alas tan largas en comparación con su cuerpo que chocan contra el suelo.
6. ¡El vencejo bate las alas tan rápidamente que el movimiento es imperceptible para el ojo humano!
7. Hoy se sabe que los vencejos son capaces de evitar las tormentas las cuáles detectan por su conocimiento de las bajadas térmicas. Cuando hay borrasca los vencejos se alejan del territorio o de la ruta y regresan una vez finalizada la misma, incluso si están criando se alejan del nido durante el tiempo que dure el frente dejando solos a los polluelos
8. Seguro que con el anterior punto has pensado, pues qué bien, los vencejos abandonando a los pollos en el nido, los van a nombrar padres del año, pues sí y no querido, porque los vencejos dejan a sus hijos en el nido, sabiendo que sus crías entran en “modo” letargo nada más quedarse solos. Esto quiere decir que rebajan su temperatura corporal para que su consumo de energía sea mínimo. Lo increíble es que pueden permanecer hasta 12 días en letargo. Iba a poner que entran en modo ahorro de batería como los móviles, pero ya querríamos nosotros que nos durase la batería diez días, ya…
9. El vencejo es el pájaro más rápido del mundo al alcanzar los 90 km/hora en vuelo sostenido.
10. Por si todo esto fuera poco, esta adaptación al aire, ha aumentado su ratio de supervivencia en comparación con otras aves de su tamaño. Esto se debe principalmente a que al posarse únicamente en su nido y en exclusiva durante la época de cría, minimizan las posibilidades de que los alcancen los depredadores. Igualmente y por el mismo motivo, los parásitos tienen menos posibilidades de colonizar sus cuerpos que en otras especies, recudiendo con ello su riesgo de enfermar.
Imagen de Marc Pascual (usuario: makamuki0) en Pixabay |
¿No os parecen alucinantes estos pequeños
reactores aéreos? A mí me encantaron. Es más, yo de mayor quiero ser vencejo J
La información se la tomé prestada a toda esta gente que
sabe mucho más que yo:
https://www.agenciasinc.es/Noticias/Los-vencejos-nacen-para-comer-y-dormir-en-el-aire
www.amigosdelperro.org