Yo siempre he sido una bodeguera curiosona y pizpireta. Soy muy observadora y cariñosa y me revuelvo como un rabo de lagartija en cuanto alguien se dirige hacia mí. sin embargo, de un tiempo a esta parte, siento que me falta algo. Me falta un dueño al que seguir y con el que compartir cariño, paseos y rutinas.
Yo al 2020 solo le pido volver a ser feliz, ¿le parecerá mucho?