Ir al contenido principal

ADAPTACIÓN AL CAMBIO HORARIO

Ya estamos otra vez con los cambios de hora. En la noche del sábado 24 al domingo 25 de octubre atrasaremos los relojes una hora, es decir, tendremos la noche más larga del año.

Esto significa que nos levantaremos con más luz de día, pero también que oscurecerá antes. Y me pasa como en el cambio de primavera, que no lo veo claro; quizás por mis horarios, que por mucho que atrasen una hora seguiré saliendo de casa antes de amanecer. Lo que sí voy a notar, y mucho, es la llegada anticipada de la noche. Para un montón de gente eso significa no ver el sol, porque entras a trabajar antes de que salga y cuando terminas ya no está. 

Mal, muy mal, pero ¿qué le vamos a hacer? se acerca el invierno. Poco a poco nos iremos adaptando.

Y nuestros perros también, porque no nos vamos a descuidar y empezaremos con el truquito de ir cambiando el horario poco a poco para evitar traumas y accidentes domésticos. 

Como hicimos en primavera, vamos a ir  "moviendo" 15 minutos los paseos (y todo lo demás: comida, juegos, etc.), en bloques de 3 días, para que se note menos el cambio. Aunque se trata de atrasar los horarios, al ser solo 15 minutos no habrá dramas.

Supongamos que sales a pasear todas las noches a las 9. El día 25, para tu perro las 9 serán una hora antes que para ti, así que vamos a ver cómo ir retrasando el paseo quince minutos cada 3 días para que lo note menos. Aquí está la tabla para empezar desde hoy mismo:


Entradas populares de este blog

Los osos del parque San Francisco: Petra y Perico

La verdad es que esta entrada bien podría haberla titulado cómo hemos cambiado , pero mejor, yo os cuento quiénes eran Petra y Perico, y ya vosotros si eso sacáis vuestras propias conclusiones. Básicamente para todos los que no somos de Oviedo, y probablemente para gran parte de los ovetenses nacidos a partir de 1976, Petra y Perico, son tan solo dos nombres anacrónicos. Connotaciones diferentes tienen para los que rozan la cincuentena, que son quienes conocen a los osos a los que me estoy refiriendo. Para el resto, profanos todos, os cuento: Allá por la mitad del siglo pasado, para ser más precisos en su ecuador, en el año 1950 un cazador en Somiedo mató a una osa. Parece ser que la osa cayó en un lazo y según las crónicas de la época el bestia del cazador, remató al animal palos, que ya hay que ser bárbaro… La matase como lo hiciera, aquella osa tenía dos esbardos , una hembra, que pasó a denominarse Petra y un macho, que durante su corta vida se llamaría Perico. Ambos osezn

VEN A FRAGGLE ROCK

¡Ven a Fraggle Rock a conocer a Sprocket! Nuestro Niño J Seguimos con la serie “parecidos razonables perrunos” y si la semana pasada le recordábamos a los actuales seguidores de Juego de Trono la existencia de nuestros Huargos particulares, Furia y Colmillo, esta queremos apelar a la nostalgia de la generación EGB presentándoos a nuestro Sprocket, el maravilloso Niño. Supongo que a los Millennials tanto EGB como Fraggle Rock os suene tanto a arameo como a la generación de mis padres el nombre de ElRubius o Yellow Mellow… No importa queridos, lo esencial vais a captarlo en un momento, seguid leyendo J . Fraggle Rock, fue una serie infantil protagonizada por muñecos de felpa que nos deleitó a los treintañeros y cuarentones que fuimos niños en los ochenta. Su musiquilla pegadiza y sus vidas despreocupadas, hacen que formen parte de la nostalgia de lo que en España se ha venido a llamar la Generación EGB.   Los Fraggle junto con el Espinete de Barrio Sésamo, forman parte de nuest

PELIGRO: ¡PULGAS!

Siguiendo con el tema pulgas. Hemos planteado la importancia de la prevención para evitar males mayores, pero a veces aún con todo nuestro cuidado tenemos que enfrentarnos a este ejército del averno. Si por desgracia tienes la mala suerte de enfrentarte a una infestación de pulgas en casa, no dudes en leer esta entrada. Por descuido, mala suerte o una broma del destino, he tenido que enfrentarme en dos ocasiones a la infestación por pulgas, y he de decir que pese a su tamaño no son un enemigo pequeño. Las dos ocasiones, creemos que el foco de infección vino de dos rutas por el monte, como un caballo de Troya cualquiera introdujimos al enemigo en casa. Y ¿qué hacer cuando ya están dentro? Lo cierto es que tras probar con múltiples remedios caseros como fregar con vinagre (toda la casa parecía una enorme ensalada) o esencia de lavanda (parecía que vivíamos en un ambientador de coche), lamento comunicaros que ninguno de estos remedios nos funcionó y tuvimos que destinar todos nuest