Mi humana me llevó a pasar unos días con sus amigos a una casa rural. Por lo visto mucha gente lo hace, pero para mí era nuevo. No tenía muy claro eso de estar en la misma casa con otra gente que también estaba en su casa, o sea, ¿tienes que ladrar cuando alguien se acerca a la casa? ¿o sólo si se acerca a tu habitación? Y además está la cuestión de los otros perros, porque claro, los demás también tenían perros... ¡pero fue una idea genial!
CARLOTA A LA SOMBRA :) |
Teníamos sitio de sobra para jugar, las normas eran las mismas que en casa, pero nada más abrir la puerta estaba todo lleno de hierba para correr y dar botes y oler y saltar y... bueno, que me emociono y no os cuento la parte interesante.
¿ESTOY GUAPO CON MI PEINADO VERANIEGO? |
La cosa es que hice amistad con los otros perros, sobre todo con Carlota, que es una westy muy simpática, algo presumidilla, eso sí, pero muy agradable, y con la que me aficioné a jugar porque somos de tamaños parecidos.
CARLOTA A PUNTO DE DESPEDIRSE |
En resumen, que disfruté mucho del viaje, y mi humana también. Cada vez hay más sitios a los que podemos ir juntos, y disfrutar los dos. Ya sabes, intenta convencer a tus humanos para ir unos días... ¡os encantará!
La casa de aldea Samarkanda está en Infiesto, Asturias.
CASA DE ALDEA SAMARKANDA |