Hoy vamos a hablaros de 72 horas,
el libro solidario de Juan Manuel Carmona (Sevilla, 1990) que por supuesto
podéis (y yo casi añadiría debéis J ) adquirir aquí: https://elpoderdelalectura.com/producto/72-horas
72 Horas es una novela en la que se narra una historia tristemente
repetida: un cachorro de pastor alemán que da con sus huesos en una perrera
porque las prioridades de sus dueños han cambiado. ¿Os es familiar, verdad? A
nosotros también.
El relato narrado en primera
persona por su protagonista, el perro Aarón, te hace empatizar desde el primer
momento y vivir el desgarro que todo animal siente cuando es dejado de lado por
la que hasta ése momento, él consideraba su familia.
En el chenil sobreocupado en el
que es introducido contra su voluntad, Aarón conocerá de primera mano las
historias de cada uno de los congéneres con los que compartirá encierro: Negro,
un pitbull rescatado de las peleas clandestinas; Gris, un labrador especializado
en tareas de rescate; Blanca, una perra mestiza fruto de una camada indeseada y
Viejo, un perro callejero que se resigna a no conocer el cariño humano. Todos
ellos conforman un universo emocional que evidencia la condena a la que los
humanos sometemos a los perros a los que hemos cerrado la puerta de nuestras
vidas: La indiferencia ante su muerte o su vida, su bienestar o su angustia.
Como bien resuelve Gris, el labrador que lidera la pequeña manada constituida
en la jaula de Aarón: los perros son nuestras pertenencias y podemos disponer
de ellos a nuestro antojo. Indiferentemente de que nuestra voluntad sea justa o
injusta, ellos son para su desgracia meros objetos en nuestras manos.
Cómo podréis haber intuido, 72
horas, es también el plazo que determina la vida o la muerte, y la historia de
Aarón contada a contrarreloj acrecienta la angustia ante la proximidad del
verdugo al que por desgracia se siguen enfrentando tantos animales en perreras
de toda España.
En una trama paralela a la de
Aarón y sus compañeros de presidio, se describen las angustias a las que se
enfrentan trabajadores y voluntarios al gestionar albergues sobrepoblados en
los que apenas existen medios que garanticen la supervivencia de los animales a
los que alojan. Sus diatribas morales y las dificultades de conciliación entre
vida personal, profesional y vocacional se adivinan a lo largo de la novela.
¿Qué más cosas podría yo contaros
de 72 Horas? Pues os diré que me gustaron especialmente dos evocaciones que me
produjo su lectura: El inicio con ese viaje en coche en el que se intuye el
abandono de Aarón, que me recordó a ese gran clásico de mi niñez: Gran Lobo Salvaje. Y la balada nocturna
entre Bobo y Ágata (tendréis que leeros el libro para conocer a ambos
personajes ;)) que me trajo a la mente pasajes de El Libro de la Selva.
Pero sobre todo tenéis que leeros
72 Horas, porque forma parte de un proyecto solidario por el que si adquieres
el libro el 50% de su importe irá destinado a una entidad de protección animal.
Puedes adquirir el libro y ayudar a nuestros tutelados aquí: https://elpoderdelalectura.com/producto/72-horas
¿Se os ocurre una mejor forma de
ayudar a los animales abandonados que leyendo? A mí, he de confesarlo, no J