Hoy queremos presentaros 72 Horas un proyecto solidario de “El
poder de la Lectura” en el que desde hace apenas unas semanas tenemos el placer
de participar.
Por si aún no conocierais esta
novela, sabed que es la historia de Aarón, un cachorro de pastor alemán que es
abandonado por su “familia” en un refugio tras una mudanza. En realidad, la
historia de Aarón, es sin serlo, una historia real, la de tantos animales que
pueblan las protectoras tras haber conocido las comodidades de un hogar, y
alguien podría preguntarse entonces, ¿qué es lo que éste tiene de especial?
Pues además de la realidad y el realismo de la narración, habéis de saber que tiene
detrás un proyecto solidario. La mitad del coste de la novela, se destina a las
protectoras asociadas, entre ellas Amigos del Perro, así que ya sabéis,
queridos lectores lo que tenéis que hacer para ayudar a nuestros tutelados simplemente
leyendo J
Nosotros ya hemos completado su
lectura y estamos deseando compartir con vosotros su reseña, pero como creemos
que nadie mejor que un padre para hablar
de un hijo, nos gustaría que fuesen Juan Manuel Carmona, el autor, y Miriam
Runda, la coordinadora del proyecto, quienes os presentasen en primera persona
su propuesta:
Buenas tardes chicos, antes de
nada la primera pregunta es obligatoria:
·
¿Cómo
surge la iniciativa Proyecto 72 horas?
72 Horas se empieza a cocer en
las navidades 2017-2018, tras leer una carta de un señor que trabaja en una
perrera, donde describe la pésima situación en la que se encuentran los perros.
Después de leerla, me entró la necesidad de compartir una historia que
reflejara lo leído en esa carta, para crear conciencia, y sobre todo para que
la gente se pensara dos veces el comprar antes de adoptar. Reflejar con la
novela las consecuencias de la típica historia “le compro a mi hijo/a un perro
por navidad” que no se medita bien y termina en “abandono al perro en verano
porque me voy de vacaciones, o porque no soy capaz de compaginar mi vida con
él”.
Me entró mucha impotencia porque
yo me había criado con animales y no podía imaginarme las condiciones en las
que algunos podrían llegar a encontrarse. Imagino que como el noventa por
ciento de las personas, estaba acostumbrado a vivir con animales felices que
tenían comida, agua y amor desde que se levantaban hasta que se dormían. Y no
en las condiciones con las que me he ido encontrado en todo lo que llevo de
iniciativa. Así que, quería encontrar una manera de ayudar.
Tenía un blog, llamado El Poder
de la Lectura, y he querido demostrar que con la escritura y la lectura, se
pueden hacer grandes cosas. Como por ejemplo, crear conciencia.
Yo no podía salir a la calle a
rescatar animales y mi economía no me permitía ayudar todo lo que me gustaría,
pero sí podía escribir una novela y donar el mayor número de beneficios, así
que nos pusimos manos a la obra y lo logramos.
·
La
siguiente cuestión que yo misma me planteé cuando conocí vuestro proyecto fue: ¿Por
qué decidís que todas las protectoras puedan participar del beneficio en lugar
de destinar los ingresos solo a una?
La campaña está pensada para
ayudar al máximo número de protectoras y refugios, y sobre todo al mayor número
de animales que sufren abandono. Si destinásemos los beneficios solo a una
protectora, estamos dejando fuera a muchas otras que necesitan la misma ayuda.
Del mismo modo, es una campaña de
concienciación, por lo que cuantas más protectoras se sumen, a más personas
llegaremos a concienciar, puesto que no es lo mismo que colabores con una sola
asociación, cuya repercusión tendría impacto solo en sus seguidores, que
trabajar con casi 80 protectoras.
Poniendo que lleguemos a 10 personas por asociación, no es lo mismo remover las
conciencias de 10 personas, que de 800 (aunque estamos seguros de que por
asociación la conciencia llega a más de 10 personas).
·
En la
novela describís muy bien los altibajos emocionales en una protectora, ¿tiene
algo de autobiográfico?, ¿habéis colaborado o colaboráis en algún refugio?
Hasta que empezamos a trabajar con
las protectoras, no era tan consciente de los problemas (económicos, sociales,
emocionales, etc.) que sufren aquellos que luchan por sacar a tantos animales
adelante.
La mayoría tiene que compaginar
un trabajo, una familia, sus problemas del día a día con rescatar,
desparasitar, hospitalizar, alimentar, castrar y un largo etcétera a muchos
animales, la mayoría al borde de la muerte.
Cuando empezamos a contactar con
las protectoras, la novela no estaba escrita en su totalidad, por lo que
también quise hacer un trabajo de concienciación de lo que se vive y sufre al
pie del cañón. Al darme cuenta de que muchas veces no la economía, la salud, o
simplemente las cortas 24 horas que tiene el día no dan abasto para sacar todo
un refugio adelante. Quise que la gente viera ese cachito de realidad que
también está relacionado con el abandono animal, puesto que si esto no pasara,
habría gente que viviría menos preocupada.
Nos llegaron comentarios de “he
cobrado X cantidad de dinero trabajando, y ni lo he visto, porque ha ido todo a
la protectora” o gente que nos ha expresado la impotencia de no poder rescatar
a algún animal, por tener que cuidar de su familia. No me quise dejar nada en
el tintero. Y en las próximas entregas profundizaremos en los corazones de
todos los voluntarios.
Aprovecho para aclarar una
pequeña confusión con respecto a donde se encuentra Aarón. La hemos catalogado
de perrera porque nos permite jugar con las 72 horas que tienen los animales en
estas estancias para encontrar una familia o ser sacrificado. Sin embargo los
personajes humanos actúan como aquellos que trabajan en protectoras y refugios
de animales. Esto es porque una perrera nos permite jugar con la tensión del
tiempo, pero da muy poco juego emocional (normalmente los que trabajan en una perrera
no tratan por todos los medios sacar adelante un animal de la misma manera que
lo hacen los que trabajan en las protectoras). Por esa pobreza emocional que
ofrecía una perrera, decidimos jugar un poco un poco con la tensión de las
perreras y la carga sentimental de las protectoras. Es una licencia literaria.
·
Juan
Manuel, tu anterior novela, Quédate Conmigo, no tiene nada que ver en la
temática con 72 horas, ¿qué es lo que te hace decantarte por la concienciación
animal para la siguiente?
Quédate conmigo es la segunda
novela que escribí y aunque para mí es mágica por el prisma de sentimientos e
interpretaciones de un mismo amor, es cierto que no tiene la carga social de la
que estoy intentando impregnar mis actuales historias. No obstante, es otro
poder de la lectura; capaz de llevarte a Dublín y enamorarte de John, Ana,
Rachel y Mike (los personajes de Quédate Conmigo) y al mismo tiempo, capaz de
abrirte los ojos sobre la realidad que viven los animales abandonados y
maltratados, y las personas que luchan para salvarlos.
Tenemos pensadas campañas muy
chulas. Esta es solo la primera de 5 novelas, y aparte estamos ideando campañas
contra el bullying, violencia de género, etc. Consideramos que tenemos ideas
muy buenas, y que si alguien nos diera un poquito de voz, la lectura podría
realmente cambiar vidas y remover conciencias.
·
El
Proyecto 72 horas es una saga conformada por cinco novelas, ¿las otras cuatro
van a estar también centradas en los perros abandonados, o piensas introducir
en las siguientes otros animales sobre los que también puede ser preciso
concienciar?
Cada novela va a tener una
temática diferente. Todas van a tener la intención de concienciar, porque de
eso trata El Poder de la Lectura, pero no todas van a ser sobre el abandono. Hay
muchas temáticas cada vez nos damos cuenta de que hay más. Así que es posible
que el próximas entregas hablemos de otra forma de explotación animal.
·
¿Ya
tienes escritas las cinco historias?, ¿Qué nos puedes adelantar?, ¿cuándo crees
que podremos leer la siguiente?
Las historias están esbozadas,
pero no están escritas. Tengo ideas e historias que van a aparecer, pero por
ahora lo único que hay definitivo es que quedan por salir 4 novelas más.
La siguiente trata sobre la vida
en la calle. Hablaremos de mafias, vagabundos, supervivencia, rescates, etc. Esta
vez, voy a enfocarla hacia un estilo un poco más de aventuras que pueda atraer
a un público más joven para que, con un poco de apoyo, podamos entrar en los
institutos.
Hemos pedido, y seguimos
pidiendo, historias reales de rescates de animales rescatados para poder
reflejarlas en las novelas que quedan, así que seguramente más de uno reconozca
su historia. Algunas de ellas son muy, pero que muy, impactantes.
·
Miriam,
¿qué valoración harías de estos dos primeros meses de andadura que lleváis con
el proyecto?, ¿hay algo que vayáis a
modificar para el lanzamiento de los siguientes libros de la saga?
Estos dos, ya tres, meses han
sido frenéticos. Sin parar de enviar ejemplares, recibir pedidos, actualizar el
blog, ahora página web, pero creo que no cambiaría nada. Hemos visto
asociaciones que se han llevado más de 300€ en donaciones, hemos visto los
cambios de conciencia que queríamos ver, asociaciones que han acudido a
nosotros, testimonios de lectores que han adoptado a perros viejos y no
cachorros por una de las reflexiones de Viejo, un personaje de la novela. Hemos
recibido cientos de correos de lectores que no han dejado de llorar durante
toda la novela. Gente que sin conocernos, nos han pedido permiso para
promocionarnos en sus pueblos y un larguísimo etcétera. Creo que con eso nos
damos por satisfechos.
Me gusta contar una historia
(siempre la cuento en las presentaciones). Hay una valoración que nos hicieron.
Se trata de una mujer a la que le dan miedo los animales en general. Decía que
a ella no le salía tener contacto con los perros porque le daban miedo, pero
que ahora, gracias a la novela, los comprende mejor y es capaz de ver sus
situaciones de manera diferente.
Creo que estos comentarios son
los que han hecho que el proyecto merezca la pena, porque realmente es donde se
ve el poder que tiene la lectura.
·
Volviendo
a la novela 72 Horas, los Catlovers
van a tirársete encima, ¿lo sabes no, Juan Manuel?, Ágata y Pipin son los dos
únicos animales que no salen del todo favorecidos en el retrato que se hace de
ellos en la novela, ¿te gustan los gatos?,
Más te vale decir que sí, ¡tienen una legión de seguidores en todo el
mundo!
Creo que la respuesta va un poco
en parte tanto de mí como de Miriam, que me ha estado presionando para
responder conjuntamente. A nosotros los personajes de los gatos nos han
encantado. Sobre todo Ágata, que va a tener uno de los papeles más importantes
de toda la saga.
Los gatos no tienen nada que ver
con los perros y así lo he querido reflejar. Los perros se han asociado siempre
a la lealtad y los gatos a la libertad e incluso a la rebeldía. Sin embargo, me
ha gustado pintar a Ágata con un punto débil: Bobo.
Ágata quizás sea el personaje más
complejo de toda la historia y me atrevería a decir que de la saga. Una gata
que quiere aferrarse a su libertad. Una libertad por la que lucha tanto y sin
embargo, no se aleja nunca del refugio por no separarse de Bobo. Esto te hace
pensar ¿es realmente libre o está encadenada al amor que siente por Bobo?
No deja de ser una crítica
social, puesto que he enamorado a un gato y un perro, animales que se
categorizan como opuestos. Un amor extraño que se aleja de las propuestas
sociales. No sé, Ágata puede que sea nuestro personaje favorito. También la he
caracterizado como un poco bipolar, ¿Quién no ha escuchado muchas veces el
comentario de “este gato es bipolar”? y aun así, Bobo la sigue queriendo, le
sigue cantando cada noche y lo sigue buscando a través de los barrotes.
Para nada creo que haya dejado en
mal lugar a los gatos. Y todavía queda mucha Ágata y muchos gatos, sobre todo
en esta segunda entrega.
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Siguiendo
con otro de los pasajes de la historia, tengo que darte un pequeño tirón de
orejas: Cuando hablas del instinto de maternidad de Blanca y Aarón… ¿Sabes que
las protectoras insistimos mucho en la necesidad de distinguir entre lo que son
puramente instintos y los sentimientos asociados a la maternidad o más
concretamente a la necesidad de ser madre o padre? Sé que no deja de ser un
recurso literario para acercar al lector a los sentimientos y frustraciones de
los animales y entiendo la necesaria humanización de los protagonistas, pero
¿No crees que con lo que nos cuesta concienciar de la necesidad de esterilizar
a los animales domésticos, que Aarón y Blanca manifiesten esos sentimientos
puede resultar un poco contraproducente en una novela contra el abandono?
No sois los primeros que nos
habéis dado ese tirón de orejas. Y agradezco todas las críticas, puesto que me
ayudan a crecer como escritor.
Las manifestaciones de Blanca y
Aarón, como bien dices, solo son un recurso para emocionar, para enganchar al
lector. La intención nunca ha sido crear remordimiento por castrar a los
animales. De hecho, nos parece importante y ahora que hemos caído en el error,
vamos a intentar subsanarlo en las siguientes entregas para dejar constancia y
crear conciencia de la importancia de la castración y esterilización.
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Por
último, y aunque nosotros lo tenemos más que claro ¿Por qué creéis que la gente
debe conocer, comprar, compartir y leer éste proyecto? ¿Qué le dirías a la
gente para que se decidiese a participar en vuestro proyecto?
Nos parece que es una de las
maneras más efectivas de ayudar. Compras una novela, donas el 50% a la
protectora que tú elijas y al mismo tiempo conciencias. Nos ha parecido un pack
muy completo para amantes de los animales y la lectura, pero sobre todo, para
los niños, que son el futuro. Creo que es un regalo ideal para iniciar a los
niños a la lectura, enseñarles el valor de la empatía, del respeto hacia los
animales y la solidaridad. Y además, el adulto que regala el libro, se está
regalando así mismo la satisfacción de donar a una protectora. Pocos regalos
tienen una función tan completa ¿No os parece?