Que levante la mano quien al leer la expresión que titula esta entrada, aquí hay gato encerrado, piense en un lindo minino enclaustrado, como poco, en un armario. A mí no me veis, pero puedo aseguraros que mi dedo señala al cielo como cuando iba al colegio y por fin me sabía la respuesta a una pregunta lanzada desde el encerado. Hasta aquí la divagación.
Pues bien, retomando la expresión que me trae hoy aquí, los gatos encerrados no tienen nada que ver con felinos a los que es preciso rescatar de un encarcelamiento. No son leones en el circo, ni lines en el zoo.
Fuente: Billiken |
Sabed que este dicho, tiene su origen en los siglos XVI y XVII, en pleno Siglo de Oro español, en el que se popularizó el término "gato", para referirse a bolso, pero que además esta expresión proviene de la antigua costumbre de utilizar la piel de los felinos para la elaboración de bolsos o talegos.
En este contexto, a falta de bancos que te robasen, que te friesen a comisiones, que te custodiasen el dinero, el gato/bolso en el que se guardaban los dineros, era escondido meticulosamente bien en casa, bien entre los ropajes, para esquivar a los ladrones y es precisamente de la búsqueda de esos escondrijos, tesoros escondidos, la que propicia el nacimiento de la expresión " aquí hay gato encerrado". El uso que hacemos en la actualidad de la misma, donde la utilizamos para referirnos que algo no está tan claro, es sospechoso o "huele a chamusquina", hace que se deforme un poco más su uso original.
El talego original. Fuente: National Geographic en español |
Sea, como sea, ya sabéis, ni felinos, ni jaulas, ni sospechas, originalmente era solo cuestión dinero.
A mí, lo reconozco, me ha dejado tó loca el descubrimiento, y ¿vosotros?, ¿conocíais el origen de la expresión?
YWC
Las fuentes: National Geographic en español y Billiken
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