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Somos pet friendly

 Somos pet friendly. Una pegatina y esta simple frase hizo que mi simpatía hacia el centro comercial Salesas en Oviedo creciera hasta niveles insospechados. Puede que sea por comparación (el Atrio en Avilés, no te deja casi ni entrar a la tienda de mascotas con ellos), o puede que sencillamente sea porque es una estrategia de marketing que funciona. 

Lo cierto es que pese a que hay gente a la que le gustaría que nuestros perros ni siquiera existieran sobre la faz de la tierra, la realidad es que los canes cada vez ocupan un espacio más grande en nuestra sociedad. Se estima que en nuestro país hay actualmente más de trece millones de animales de compañía de los cuales unos siete millones son perros. ¿Qué quiere decir esto? Que hay una nada desdeñable cifra de potenciales clientes que tienen perro, que comparten su vida con ellos y que están más que dispuestos, deseosos, de compartir el ocio y los gastos asociados al mismo. 

Centro Comercial Salesas Oviedo: Somos Pet Friendly

Le pese a quien le pese, los dueños de perro somos un target comercial en los que los locales también pueden especializarse. Evidentemente alguien que deteste a las mascotas o que simplemente les tenga miedo no va a establecer un comercio pet friendly. Tampoco lo pretendemos ni se trata de eso. También está claro que el local que se establezca como amante de los perros va a recibir un elevado número de clientes que vendrá acompañado de sus animales, pero esta situación también le puede suponer la pérdida de otro tipo de clientela que no se sienta cómoda entre cánidos. Esto es totalmente lógico y cierto, de lo que se trata es de hacer números o establecer políticas y prioridades. 

Yo personalmente tengo claro que cada vez que un negocio pone una pegatina de pet friendly en el escaparate de su establecimiento, gana una clienta, porque por defecto busco los lugares en los que mi perro también será bien recibido. No necesito galletitas de bienvenida, ni cuencos con agua, ni grandes florituras o aspavientos, sino simplemente saber que nadie estará molesto si mi perro y yo nos sentamos en una de sus mesas o accedemos dentro para realizar una compra o gestión. Incluso en aquellos locales a los que no accedo con perro, ha habido ocasiones en los que he tachado de mi lista a comercios en los que la dependienta sin saber que yo era uno de ellos, ha despotricado de los perros y de sus dueños.

Hay algo que también está claro, y es que es preciso que los propietarios seamos personas responsables y que solo acudamos a determinados lugares si somos capaces de controlar a nuestros perros. Sobra decir que la higiene y la educación son básicas, para que el movimiento pet friendly prospere. 

Información sobre horario y normativa de acceso al Centro Comercial Salesas en Oviedo


A los dueños de los negocios de cara al público os diría, que el número de personas que tenemos perro crece diariamente. A quiénes los tenemos, nos gusta pasar tiempo con ellos y más allá de los paseos o las salidas para cubrir necesidades, nos gusta disfrutar de nuestro ocio y nuestras vacaciones con nuestros animales. ¿Qué significa esto? Que al igual que el resto de turistas y visitantes, somos personas deseosas de gastar perres, es decir, queremos tomarnos un café, una cerveza, un vino o un cóctel en tu terraza o local. Somos buenos pagadores, estamos acostumbrados a abonar un importe extra por la limpieza de nuestro alojamiento. Queremos viajar con ellos, comer con ellos, dormir bajo el mismo techo que ellos y ver la vida pasar junto a ellos. Nuestros perros no escogen los establecimientos, pero nosotros sí y os voy a decir más, además funcionamos con el boca a boca. Un sitio en el que nuestro perro haya sido bien tratado será rápidamente referenciado en las redes sociales, o en las valoraciones de esas páginas a las que tanto teméis como trip advisor. 

En serio, somos clientes tan buenos como cualquier otro. Haced de la educación y no de la especie la clave de vuestra política de admisión y coged nuestro dinero, estamos deseando dároslo.

YWC





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