Hace tiempo recibí un enlace a youtube con este vídeo titulado: Restaurar
tu fe en la humanidad en solo 4 minutos
Merece la pena verlo porque de vez en
cuando entre tanto abandono, maltrato, envenenamiento y salvajadas varias, se
necesita un pequeño respiro para seguir creyendo. Tenemos demasiados motivos
para desanimarnos, por eso es importante detenerse y coger perspectiva, tomar
una bocanada de aire fresco, antes de volver a sumergirse en el lodazal.
Necesitamos razones para empezar a ver brotar la hierba en medio de este páramo
en el que nos encontramos. Y creo que ésta es precisamente la finalidad del
vídeo del que os hablo.
Estoy prácticamente segura de que la mayor
parte de vosotros ya lo habréis visto, sino éste mismo al menos algún otro de
similar contenido. No tiene nada de malo, no pretende ser el colmo de la
originalidad. Creo que su cometido es otro bien distinto, el de hacer oscilar
la linterna para que podamos atisbar una pequeña luz en el fondo del túnel.
Espero que como a mí, os reconforte
visualizarlo, porque de vez en cuando, no está de más recordar que el mal o el
bien, no son conceptos absolutos, y que incluso más a menudo de lo que pensamos,
el ser humano puede ser maravilloso.
De Brasil a Rusia pasando por Rumanía,
Bosnia o Estados Unidos, pequeños fragmentos de héroes anónimos y empatía
animal.
No podemos cambiar el mundo, pero podemos
contribuir a que sea un lugar mejor. Pedazo tópico, ya lo sé, pero el hecho de
que la frase esté demasiado manida, no la convierte en menos verdad, ¿no os
parece?