Para los perros de los albergues, vivir por un día como cualquier perro normal, salir a la calle y estar entre la gente, ya es una fiesta. Si además tienen la oportunidad de conseguir un hogar, pues ¡qué os voy a contar!
El domingo pasado estuvimos en Langreo, desfilando con los perros que tutelamos, para que pudiera verlos mucha gente y, ¡ojalá! alguien se enamorase de ellos y acabe dándoles un hogar y una familia.