Navidad: Regalar animales es una mala idea (y lo sabes)

 

Hola, hola Queridos, ¿Cómo vais? Como nos encontramos en plena vorágine prenavideña y seguramente todos vosotros estaréis preparando la larga carta a los Reyes, queremos recordaros por qué regalar animales por Navidad NO es una buena idea:

No es buena idea regalar animales por Abside Studio

1.      Los perros no son un juguete. Ergo no son un peluche al que pasada la emoción podáis quitarle las pilas y tirarlo en el fondo del cajón. Un animal es un ser vivo cuyas necesidades conllevan una serie de obligaciones, no un objeto decorativo por adorable que sea de pequeño.

Por increíble que os pueda parecer, según el último informe de la Fundación Affinity sobre Abandono y adopción de perros y gatos en España uno de cada diez de animales acaba en las protectoras por la pérdida de interés de sus dueños… No es una licencia poética, ése es el motivo esgrimido por sus dueños tal cual. Podéis comprobar el dato literal y el estudio completo aquí

No son juguetes por Abside Studio

2.      Su futuro dueño, tiene que haber llegado a esa decisión tras un período de reflexión. Si esa persona ha decidido compartir su vida con un perro o un gato, debe ser él el que dé el primer paso y no un tercero el que lo empuje a asumir nuevas responsabilidades. Siguiendo con las cifras de abandonos en nuestro país, los factores económicos, la falta de tiempo o espacio y otros cambios vitales, son algunas de las causas más frecuentes por las que muchos perros y gatos acaban en la calle. Evitar estos desahucios está en nuestras manos si solo incorporamos un animal en nuestras vidas tras haber reflexionado sobre su tenencia, costes de manutención, el tiempo que disponemos para su cuidado y educación, así como qué podríamos hacer con ellos en caso de algún problema sobrevenido.

Reflexiona por Abside Studio

3.      Si es tu hijo el que te lo pide, es un buen momento para fomentar la educación en la tenencia responsable. Puede ser una gran oportunidad para explicarle a los niños que los animales no son objetos y que por tanto no pueden ser tratados como tal. Esto no quiere decir que si tras sopesar ventajas e inconvenientes, habéis decidido que un animal es lo que necesitáis para completar la familia, no debáis hacerlo, sino que puede ser un buen momento para involucrar a los más pequeños en un proceso activo de reflexión. De esta manera cuando recojáis al nuevo miembro de la familia, ellos habrán participado también en la toma de decisión consciente. Hacedlos partícipes de las obligaciones que conlleva su nuevo amigo sacarlo a la calle diariamente, dedicarle tiempo, renunciar a algunas actividades… Involucrarlos en su cuidado hará de nuestros hijos ciudadanos más empáticos y responsables. Aprovechando esta época, quizás puedas incluir en el listado de deseos algún libro fabuloso sobre perros y gatos que haga más dulce su espera por su nuevo amigo.

Los más pequeños también deben participar en el proceso por Abside Studio

4.      Adopta ¿Para qué vas a comprar, si hay fabulosos animales esperando a ser adoptados? Es un buen momento para iniciarnos en la adopción de forma reflexiva, tanto si tienes hijos como si no, si es para ti, para tu novia, para tu madre o tu hermana. La adopción es un proceso meditado y conjunto en el que tienen que participar todos los miembros de la familia. Podéis contactar a una protectora local y salvar dos vidas, ya sabes, la que sale y la que gracias a esa salida podrá entrar. 

¡Adopta! por Abside Studio

Salvar dos vidas, ¿se te ocurre mejor regalo de Navidad que ése?

Salva dos vidas por Abside Studio

Todas las fantásticas imágenes que acompañan este texto han sido realizadas exprofeso para Amigos del perro por Abside Studio una fabulosa empresa de publicidad creativa de Avilés (bonito emplazamiento 😄). Podéis encontrar todos sus datos de contacto aquí, cotillear otros maravillosos trabajos en sus redes, es decir aquí y aquí y por supuesto podéis compartir y descargar la viñeta navideña completa:

No es buena idea regalar animales por Abside Studio

Nos leemos amigos, ¡Cuídense!