Ir al contenido principal

Mis respuestas a la encuesta de adopción de animales

 Un poco en la misma línea que la vez anterior, voy a hacer un pequeño repaso de mis respuestas a la encuesta sobre adopción responsable de animales que os lanzamos hace un par de semanas.

Me adoptarías si yo fuera un perro...

Como solo dejábamos una opción, yo voy a hacer el mismo ejercicio, eso sí, voy a responderlo como si estuviera buscando un perro en adopción. Si fuese ese el caso, yo el animal por el que optaría sería un perro adulto. No necesito que sea especialmente joven, solamente quiero que tenga el carácter formado y lo reconozco querría ahorrarme la etapa de educación tan necesaria en los cachorros y como en el fondo soy una vaga redomada no necesito que sea muy joven no vaya a ser que venga sobrado de energía. Yo adoptaría un perro adulto.

Ahora bien, si os hago trampas y las respondo una por una os diré: que también podría adoptar perfectamente un senior, me encantan los senior su ritmo de vida y su pasotismo integral. Me asusta lo cercana que tienen la muerte como a todos, pero siempre he tenido muy buenas experiencias conviviendo con perros senior así que por supuesto que sí, un enorme a los jubilados caninos. Respecto a los grandes, solo cogería un perro grande si fuese capaz de manejarlo. Por ejemplo grande y senior: bien. Grande y joven: depende. Tampoco tengo inconveniente en convivir con animales con necesidades especiales. Mi gata es ciega, y no requiere en realidad ningún cuidado especial. En su caso concreto la cogimos porque eso, por raro que parezca, nos facilitaba mucho las cosas y su manejo. En definitiva, que las necesidades iban a depender de mi capacidad para cubrirlas. Con los PPP me pasa lo mismo que con los perros grandes. Me encantan, pero no estoy segura de ser capaz de manejar determinados animales. ¿PPP y senior? Pues mira no me lo había planteado, pero creo que sería la mejor forma para mí de introducirme en el mundo de los PPP. Tengo que reconocer sin embargo, que tienen otros condicionantes añadidos a su fortaleza y a su mala fama que también hacen que me fuese más difícil adoptarlos:las restricciones a su presencia en determinados espacios y la dificultad añadida para delegar en un tercero su cuidado en caso necesitarlo. 

Me adoptarías si, ¿tuviese alguno de estos problemas de comportamiento?

Yo como casi todo el mundo hubiera seleccionado el miedo, como el menor de los problemas. La esteriotipia tampoco me echa para atrás, al final la mayor parte de los casos es una conducta repetitiva fruto del estrés, que creo que sería bastante abarcable para mis escasos conocimientos sobre comportamiento y conducta canina. Sabiendo lo que sé ahora mismo, la ansiedad por separación también es asumible, aunque sé que conlleva un trabajo continuado. Algo parecido pasa con los destrozos, creo que podría intentar trabajar en ello, con los esfínteres pasa tres cuartos de lo mismo. El ladrido, yo que convivo con un perro ladrador, me parece más complicado, porque no depende solo de tu buena voluntad sino de los problemas que suele causarte en el vecindario, así que para qué negarlo, lo evitaría. El entrenamiento y la actividad no son mi fuerte, pero creo que podría con ello. Creo que es en la agresividad en donde como muchos de vosotros habría puesto mi línea roja.

Me adoptarías si yo fuese un gato...

Mira aquí trampeando mi cuestionario una vez más, diría que solo evitaría los positivos, pero porque ya tengo otros gatos. Si solo me dejárais, como os hice yo, escoger una opción, creo que cogería un gato adulto o incluso senior. Me pasa lo mismo que en el caso de los perros, mejor que ya sepamos de qué pie cojeamos cada uno. Hombre los cachorros de gato, dan menos quebraderos de cabeza que los de perro, por lo que tampoco me importaría adoptar uno, la raza me da exactamente igual y las necesidades especiales tampoco me asustan. 

¿Me dejarías vivir contigo si...?

Rascases los muebles bonico, pasa al sofá y sírvete tú mismo...

Los gatos huraños me dan bastante respeto, los independientes creo que no están hechos para mí. Los dependientes serían más que bienvenidos. Los miedosos, creo que lo superaríamos y los que necesitasen tiempo de adaptación para la convivencia con otros animales me dan un poco de miedo, no os creáis. Creo que soy más o menos capaz de controlar las reacciones de mis perros, pero nunca he sido capaz de interferir en las de mis gatos. No creo que fuese capaz de gestionar la adaptación de un felino que no pusiese de su parte, mucho menos de doblegar su voluntad.

Antes de adoptar a un animal, ¿Cuál de estos aspectos tendrías en cuenta?

Sobre todo que fuese compatible con mis otros animales. Si pasase esa criba ya nos iríamos por supuesto al carácter y después al nivel de actividad, el resto de cuestiones serían meramente accesorias.

¿Crees que es más sencilla la adaptación de un cachorro que la de un animal adulto?

Creo que fácil no es el adjetivo que mejor define la introducción de un cachorro en casa. En mi caso concreto, para mí ha sido hasta ahora más fácil la adaptación con adultos que con cachorros, o al menos más corta y sobre todo menos intensa.

¿Crees que un animal adulto puede aprender cosas nuevas?

Esto es un rotundo.

¿Crees que es posible solucionar problemas de comportamiento en un animal?

Probablemente sí, pero no creo que todos estemos capacitados para gestionar todos los problemas de comportamiento que se pueden dar en perros o en gatos.

Puedes contarnos según tu punto de vista, ¿Cuál sería el principal motivo o escollo por el que descartarías adoptar un animal?

Como decía antes, no estoy dispuesta a traspasar la línea de la agresividad. 

Y esto hay,

YWC

Imagen: Klipartz


Comentarios

Entradas populares de este blog

Los osos del parque San Francisco: Petra y Perico

La verdad es que esta entrada bien podría haberla titulado cómo hemos cambiado , pero mejor, yo os cuento quiénes eran Petra y Perico, y ya vosotros si eso sacáis vuestras propias conclusiones. Básicamente para todos los que no somos de Oviedo, y probablemente para gran parte de los ovetenses nacidos a partir de 1976, Petra y Perico, son tan solo dos nombres anacrónicos. Connotaciones diferentes tienen para los que rozan la cincuentena, que son quienes conocen a los osos a los que me estoy refiriendo. Para el resto, profanos todos, os cuento: Allá por la mitad del siglo pasado, para ser más precisos en su ecuador, en el año 1950 un cazador en Somiedo mató a una osa. Parece ser que la osa cayó en un lazo y según las crónicas de la época el bestia del cazador, remató al animal palos, que ya hay que ser bárbaro… La matase como lo hiciera, aquella osa tenía dos esbardos , una hembra, que pasó a denominarse Petra y un macho, que durante su corta vida se llamaría Perico. Ambos osezn...

9 Curiosidades sobre gaviotas que quizás desconocieras

Siempre he pensado que el mundo sería indudablemente un lugar muy triste si no existiesen los pájaros y mi breve incursión en el mundo gaviotil no ha hecho más que reafirmarme en esta afirmación. Como estoy segura, o quiero pensar, que no soy la única a la que le apasionan los pajaruelos urbanos, voy a recolectar algunas de las anécdotas que más me han llamado la atención en un primer acercamiento a la fauna avícola urbana. Pido perdón por adelantado a biólogos y ornitólogos por lo superfluo de mi conocimiento pajaril. Empiezo como no podía ser de otra forma con las gaviotas porque Mariano ha hecho que mi visión de estas poderosas y hasta cierto punto peligrosas aves marinas haya cambiado. Gaviota Patiamarilla. Fuente:  SEO     Las gaviotas: Pueden beber agua salada y expulsarla en forma de lágrimas. ¿WTF? No pueden volar si no hay viento. La calma chicha como criptonita de gaviotas, ¿quién lo hubiera pensado? Pueden caminar sobre el agua gracias a...

Muezza: el origen de la adoración gatuna en Turquía

De entre todos los animales de la Tierra el gato era el preferido del Profeta Mahoma. De hecho, cuando predicaba, era común que lo hiciera portando algún felino en sus brazos. Se cree por tanto que el gato adquirió el don de caer siempre de pie como regalo del profeta al acariciarles el lomo. En la casa del profeta vivían varios felinos, pero la preferida era una gata llamada Muezza. Un día Mahoma se vestía para asistir a la oración matinal y al ir por su túnica descubrió a Muezza dormida sobre la manga. Para no perturbar su sueño, tomó unas tijeras y cortó la manga. Al regresar de la mezquita la gata agradecida por la consideración, le hizo una reverencia a Mahoma. El Profeta ha su vez conmovido acaricio tres veces la frente del felino, dejando con el roce de sus dedos la marca de Alá en forma de letra M.   La leyenda dice que Muezza era una gata blanca con un ojo ámbar y otro azul, motivo por el cual, gracias a ella los gatos blancos con ojos disparejos son considerados en Turquí...