Ir al contenido principal

TROY: ¿SOY UN BUEN PERRO?

¡Hola! Yo creo que soy un buen perro, pero la verdad es que no tengo muy claro qué es lo que hace que sea bueno. Hablando con los compis en el parque, parece haber requisitos de bondad contrapuestos, y eso no puede ser, ¿no?

Hay cosas que son universales, comunes a todos los perritos buenos, como sentarte cuando te lo dicen, ir cuando te llaman o callarte si te dicen que no ladres, no hacer pis en la alfombra (ni en ninguna otra parte de casa, salvo que haya una zona habilitada), no masticar zapatos ni robar comida, no intentar salir a la calle sin correa... pero hay otras que no, que dependiendo del perro o del humano, son buenas o malas, como "subirse" a la gente, o sea, ponerles las manos en la pierna para que te hagan mimos; mi humana considera que no es adecuado, porque hay gente que se molestará por si los mancho, y hay gente mayor que se puede caer y cosas así, pero hay otros humanos a los que les gusta que sus perros saluden "subiéndose", así que éste es un ejemplo de esa contradicción que os decía.

Así que no es fácil saber si eres un buen perro, aunque si tu familia está contenta, con eso basta. Lo importante, lo fundamental, es que tus humanos tengan siempre una opinión concreta, la que sea, y no la cambien; que si les gusta que te subas al sofá, les guste siempre y no a ratos; que si no les gusta que ladres al timbre, no les guste nunca. Porque si lo que hoy está bien mañana esta mal, te vuelves loco y no sabes cómo ser un perro bueno, y así no se puede ser feliz. Por favor, si en vuestra casa hay peludos, ayudadles a ser perros buenos (o gatos buenos, o lo que sean-buenos) manteniendo una valoración uniforme de las conductas.

Recuerda: lo importante es ser coherente en las normas de convivencia.





Entradas populares de este blog

Los osos del parque San Francisco: Petra y Perico

La verdad es que esta entrada bien podría haberla titulado cómo hemos cambiado , pero mejor, yo os cuento quiénes eran Petra y Perico, y ya vosotros si eso sacáis vuestras propias conclusiones. Básicamente para todos los que no somos de Oviedo, y probablemente para gran parte de los ovetenses nacidos a partir de 1976, Petra y Perico, son tan solo dos nombres anacrónicos. Connotaciones diferentes tienen para los que rozan la cincuentena, que son quienes conocen a los osos a los que me estoy refiriendo. Para el resto, profanos todos, os cuento: Allá por la mitad del siglo pasado, para ser más precisos en su ecuador, en el año 1950 un cazador en Somiedo mató a una osa. Parece ser que la osa cayó en un lazo y según las crónicas de la época el bestia del cazador, remató al animal palos, que ya hay que ser bárbaro… La matase como lo hiciera, aquella osa tenía dos esbardos , una hembra, que pasó a denominarse Petra y un macho, que durante su corta vida se llamaría Perico. Ambos osezn

VEN A FRAGGLE ROCK

¡Ven a Fraggle Rock a conocer a Sprocket! Nuestro Niño J Seguimos con la serie “parecidos razonables perrunos” y si la semana pasada le recordábamos a los actuales seguidores de Juego de Trono la existencia de nuestros Huargos particulares, Furia y Colmillo, esta queremos apelar a la nostalgia de la generación EGB presentándoos a nuestro Sprocket, el maravilloso Niño. Supongo que a los Millennials tanto EGB como Fraggle Rock os suene tanto a arameo como a la generación de mis padres el nombre de ElRubius o Yellow Mellow… No importa queridos, lo esencial vais a captarlo en un momento, seguid leyendo J . Fraggle Rock, fue una serie infantil protagonizada por muñecos de felpa que nos deleitó a los treintañeros y cuarentones que fuimos niños en los ochenta. Su musiquilla pegadiza y sus vidas despreocupadas, hacen que formen parte de la nostalgia de lo que en España se ha venido a llamar la Generación EGB.   Los Fraggle junto con el Espinete de Barrio Sésamo, forman parte de nuest

PELIGRO: ¡PULGAS!

Siguiendo con el tema pulgas. Hemos planteado la importancia de la prevención para evitar males mayores, pero a veces aún con todo nuestro cuidado tenemos que enfrentarnos a este ejército del averno. Si por desgracia tienes la mala suerte de enfrentarte a una infestación de pulgas en casa, no dudes en leer esta entrada. Por descuido, mala suerte o una broma del destino, he tenido que enfrentarme en dos ocasiones a la infestación por pulgas, y he de decir que pese a su tamaño no son un enemigo pequeño. Las dos ocasiones, creemos que el foco de infección vino de dos rutas por el monte, como un caballo de Troya cualquiera introdujimos al enemigo en casa. Y ¿qué hacer cuando ya están dentro? Lo cierto es que tras probar con múltiples remedios caseros como fregar con vinagre (toda la casa parecía una enorme ensalada) o esencia de lavanda (parecía que vivíamos en un ambientador de coche), lamento comunicaros que ninguno de estos remedios nos funcionó y tuvimos que destinar todos nuest