Ir al contenido principal

ALGO SE MUERE EN EL ALMA…

Pues sí… Algo se muere en el alma, cuando se va un amigo… Que sea humano o animal, es algo que en esta ocasión no viene al caso… Hace ya unas semanas, que por primera vez, vi con tristeza como mi apadrinamiento fallaba… Sé que por desgracia no será la última si quiero continuar en esto, pero hasta ahora siempre tuve la suerte de cara y había albergado falsas esperanzas.

Risti falleció, después de más de once años de lucha, contra el abandono primero, y la invisibilidad después. Como él, muchos antes, pasaron sin pena ni gloria, y se fueron dejando un horrendo vacío en todos los que se esforzaban en sacarlos a flote. Es una lucha desigual. Un fracaso constante, frente a pequeñas alucinaciones de victoria. A veces, de repente, una pequeña luz, casi como un fuego fatuo se ilumina durante un segundo enseñándote el camino, pero el túnel está por desgracia muy lejos de finalizar…

Hoy me he levantado pesimista… Es un abatimiento extraño, el que te invade cuando uno de los perros a los que te habías prometido ayudar, fallece sin llegar a haber pisado nunca una casa… Es extraño, porque estoy segura de que al no conocer esa realidad, Risti, ni siquiera la echó de menos. En realidad, son tus esperanzas las que se desmoronan, y un poquito, tal vez, tu fe en la humanidad… No eres superman, y no pretendes serlo, pero en el fondo continúas creyendo que las cosas pueden ser de otra manera… Encontrarle una casa a ese perro, significaba más para mí que para él. Significaba darle sentido a algo a lo que dedicas mucho tiempo y esfuerzo, simbolizaba otro “zas, en toda la boca” a esos que te tachan de loca del co%o… A veces funciona… Y otras no… Supongo, que lo que estoy diciendo, puede parecer cualquier cosa menos altruismo, pero encontrarle un hogar a un perro abandonado, representa para mí que el mundo puede cambiar. No quiero decir que sea lo único que cambiaría, está claro, pero es una cosa más…

Ahora siento una sensación de fracaso infinito. Estoy sobredimensionándolo lo sé, pero de alguna forma me siento responsable. Pienso podría haber hecho más. ..Tenía que haber llegado antes… E incluso por qué no lo acogí… A esto, hay que sumarle, que si para el común de los mortales, llorar por tu perro es ridículo, no quiero decir ya, lo que supone hacerlo por un animal que ni siquiera era tuyo… Que no era de nadie…

Tengo miedo lo reconozco, a volcarme en otro chucho, miedo a que el próximo tampoco  llegue a conocer a una familia, volver a dejarlo en la estacada, llegar tarde, mal y nunca, y desesperarme otra vez. Pero al mismo tiempo, pienso que lo fácil, sería otra vez cruzarse de brazos, mirar hacia otro lado y convencerme de que el mundo no tiene arreglo.  Quería esta vez pedir un reto fácil, un cachorro, un perro pequeño, un perro de raza… Jugar con las cartas buenas, trucar la baraja… Pero entonces, pasando las fotos, vi a Sherpa… Sherpa lleva más tiempo que yo en Amigos del Perro y yo cumpliré ocho años en agosto… Quiero darle a Sherpa, la oportunidad que Risti no tuvo… Otro perro grande. Otro perro viejo. Otro perro que se merece un hogar…

SHERPA

Esta mañana he impreso multitud de fotos, fotos pendientes de hace años, perdidas entre teléfonos móviles, ordenadores y archivos de whatsapp. Entre todas ellas, imprimí, esta imagen de Risti. Es de un domingo de noviembre. Me gusta la luz, y su aire desamparado. Su aspecto de peluche gigante. Está pegada en el mueble del salón, junto a Scrappy, a Roland, a Nanda, a Román, a Muki, a Paco, a Kika y a Oni. Animales que han formado parte de mi vida, y que conforman mi recuerdo. No quiero olvidarme de Risti. No quiero tirar la toalla, ni esquivar la cara amarga de esta realidad. No quiero fallarle a Sherpa, quiero que su foto decore mi sala de estar siendo otro retazo de victoria.

RISTI

Es hora de resetear.

Risti, fue un placer tropezarte estos últimos meses, pasear al ritmo de tu cadencia de mastín. Me gustó conocerte viejo amigo. Siento no haber cambiado ni un ápice tu destino. Quizás en otra vida...


Sherpa, solo espero darte más suerte de la que le di a tu antecesor. Pasaremos buenos ratos, chico. Es lo único que puedo prometerte.





Entradas populares de este blog

Los osos del parque San Francisco: Petra y Perico

La verdad es que esta entrada bien podría haberla titulado cómo hemos cambiado , pero mejor, yo os cuento quiénes eran Petra y Perico, y ya vosotros si eso sacáis vuestras propias conclusiones. Básicamente para todos los que no somos de Oviedo, y probablemente para gran parte de los ovetenses nacidos a partir de 1976, Petra y Perico, son tan solo dos nombres anacrónicos. Connotaciones diferentes tienen para los que rozan la cincuentena, que son quienes conocen a los osos a los que me estoy refiriendo. Para el resto, profanos todos, os cuento: Allá por la mitad del siglo pasado, para ser más precisos en su ecuador, en el año 1950 un cazador en Somiedo mató a una osa. Parece ser que la osa cayó en un lazo y según las crónicas de la época el bestia del cazador, remató al animal palos, que ya hay que ser bárbaro… La matase como lo hiciera, aquella osa tenía dos esbardos , una hembra, que pasó a denominarse Petra y un macho, que durante su corta vida se llamaría Perico. Ambos osezn...

9 Curiosidades sobre gaviotas que quizás desconocieras

Siempre he pensado que el mundo sería indudablemente un lugar muy triste si no existiesen los pájaros y mi breve incursión en el mundo gaviotil no ha hecho más que reafirmarme en esta afirmación. Como estoy segura, o quiero pensar, que no soy la única a la que le apasionan los pajaruelos urbanos, voy a recolectar algunas de las anécdotas que más me han llamado la atención en un primer acercamiento a la fauna avícola urbana. Pido perdón por adelantado a biólogos y ornitólogos por lo superfluo de mi conocimiento pajaril. Empiezo como no podía ser de otra forma con las gaviotas porque Mariano ha hecho que mi visión de estas poderosas y hasta cierto punto peligrosas aves marinas haya cambiado. Gaviota Patiamarilla. Fuente:  SEO     Las gaviotas: Pueden beber agua salada y expulsarla en forma de lágrimas. ¿WTF? No pueden volar si no hay viento. La calma chicha como criptonita de gaviotas, ¿quién lo hubiera pensado? Pueden caminar sobre el agua gracias a...

Muezza: el origen de la adoración gatuna en Turquía

De entre todos los animales de la Tierra el gato era el preferido del Profeta Mahoma. De hecho, cuando predicaba, era común que lo hiciera portando algún felino en sus brazos. Se cree por tanto que el gato adquirió el don de caer siempre de pie como regalo del profeta al acariciarles el lomo. En la casa del profeta vivían varios felinos, pero la preferida era una gata llamada Muezza. Un día Mahoma se vestía para asistir a la oración matinal y al ir por su túnica descubrió a Muezza dormida sobre la manga. Para no perturbar su sueño, tomó unas tijeras y cortó la manga. Al regresar de la mezquita la gata agradecida por la consideración, le hizo una reverencia a Mahoma. El Profeta ha su vez conmovido acaricio tres veces la frente del felino, dejando con el roce de sus dedos la marca de Alá en forma de letra M.   La leyenda dice que Muezza era una gata blanca con un ojo ámbar y otro azul, motivo por el cual, gracias a ella los gatos blancos con ojos disparejos son considerados en Turquí...