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TROY: PROBLEMAS DE EDUCACIÓN

Yo soy un perro bien educado, creo, o por lo menos lo intento. Pero no os creáis que es tan fácil... en primer lugar, porque no siempre entendemos qué es lo que queréis que hagamos, y claro, hay confusiones. Pero también porque no siempre las cosas que os gustan y nos gustan son prácticas para la vida en sociedad. Me explico: en general, se considera que un perro bien educado no se sube a la gente para saludar; sin embargo, a los futuros adoptantes les gustan los perros que se les suben, lo ven como una muestra de afecto e interés, que lo es, claro, pero en la vida diaria no es conveniente subirse a la gente porque a muchos no les gusta (les manchas la ropa, les rompes las medias, les puedes tirar al suelo, les asustas, o simplemente, no les gusta(s)). Así que para nuestros cuidadores es complicado decidir qué potenciar en un perro que busca hogar, si la simpatía espontánea y natural o la buena educación.

Volviendo a las confusiones, a mí me llevó un tiempo comprender que sí se podía hacer pis en la hierba y no hacía falta buscar una acera... una confusión, ¿veis? Cuando ya lo tenía dominado, llegó la primavera, mi primera primavera campestre, y había unas cositas de colorines en la hierba, que ahora sé que se llaman margaritas; en cuanto las vi me emocioné y corrí a regar las dos o tres que había, muy feliz. Al día siguiente había ya seis o siete, y yo fui de una en una, dispuesto a hacer mi trabajo a conciencia... el problema fue al día siguiente, ¡la hierba estaba llena de margaritas! por un momento lo intenté, luego me desconcerté, ¡era imposible! había muchas y muchas y más. Como soy un perro muy práctico, enseguida me di cuenta de que no hacía falta regarlas todas (mi humana estaba muerta de risa para entonces), y ahora ya no me agobio aunque haya miles, aunque una vecina me sigue llamando "Margarito" ;)

Ya veis que es difícil algunas veces... así que no os enfadéis si vuestros peludos no comprenden qué es lo que queréis, y sobre todo, no penséis nunca que lo hacen a propósito para molestar; simplemente no os han entendido y tendréis que buscar otra manera de explicárselo. ¡Recordad que lo que queremos es que estéis contentos!






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