Para finalizar esta saga de entradas
centradas en los animales y las guerras, no creo que haya forma más adecuada de
hacerlo que reseñando la Medalla Dickin, la distinción equivalente a la británica
Cruz de la Victoria, que desde 1943 se otorga a los “animales soldado” más
destacados.
La Medalla Dickin fue una iniciativa de
María Elisabeth Dickin, una de las pioneras del bienestar animal.
Ilustración 22 María Dickin |
María, había nacido en Londres en 1870 y dedicó gran parte de su vida y bienes a ayudar a los desfavorecidos. Fue durante sus visitas a los barrios pobres de la capital inglesa, cuando se dio cuenta que había seres aún más indefensos que los humanos a los que ayudaba: sus animales.
Teniendo en mente que las personas sin
recursos difícilmente podrían atender a los animales con los que convivían,
fundó el People´s Dispensary for Sick Animals
of the Poor (PDSA) para atender
gratuitamente a los animales.
De forma bastante sorprendente dadas las
carencias materiales de la época y la ausencia de concienciación animal, su
iniciativa fue todo un éxito.
En 1921, la alta demanda de sus servicios
la había llevado a reconvertir una caravana en una clínica veterinaria con la
que poder recorrer Gran Bretaña.
En 1928 inauguró un Sanatorio Animal en
Ilfor y creó una escuela para formar al personal técnico de sus centros.
En 1935, PDSA contaba con 71 consultorios
y 11 clínicas caravanas que prestaban asistencia veterinaria. Abrió incluso
“sucursales” en Egipto, Grecia, Sudáfrica y Palestina.
En 1943, siguiendo la estela de los
franceses, que tras la Primera Guerra Mundial condecoraron a Cher Ami con la
Cruz de Guerra con Hojas de Roble, la máxima condecoración obtenida en el
Ejército Francés, (ver Las Palomas: Heroínas de Guerra en éste mismo blog J ), decide constituir un galardón
específico para los animales. Funda entonces la Medalla Dickin y los primeros
condecorados fueron los animales que durante la Segunda Guerra Mundial habían
sido claves para la salvación de vidas humanas.
Las primeras galardonadas fueron tres
palomas, White Vision, Winkie y Tyke, las tres recibieron la medalla por la
misma gesta: transmitir el mensaje que permitiría el rescate de una tripulación
aérea que había sufrido un accidente en 1943.
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En 1944 les siguieron, Bob perro que sirvió en el Norte de África con el Queen´s Own Royal West Kent Regiment; y las tres palomas que comunicaron el éxito del desembarco de Normandía: Beach Comber, Gustav, y Paddy.
En 1945 les llegaría el turno a los perros
de rescate que contribuyeron en la localización de las víctimas tras los bombardeos:
Rip, Jet, Irma, Beauty, Thorn, Rifleman Khan, Rex, Peter y Sheila. También a
Rob un Collie que sirvió en el SAS como paracaidista y a las palomas: Kenley
Lass, Navy Blue, Flyeing Dutchman, Dutch Coast, Comando, Ruhr Express, William
of Orange, Scotch Lass, Billy, Broad Arrow, Royal Blue, NPS.42.NS.2780,
NPS.42.NS.7524, Maquis y Mary of Exter por sus funciones de mensajeras.
En 1946 recibieron la condecoración las
palomas Tommy, All Alone, Princess, Mercury, NURP.38.BPC.6 y G.I. Joe. Y los perros Punch y dos Judies.
En 1947 además de los perros: Ricky y
Brian, y las palomas Cologne, Duke of Normandy, NURP.43.CC.1418, DD.43.Q.879 y DD.43.T.139 reciben el galardón los primeros caballos: Olga,
Regal y Upstart.
En 1949 hubo tres perros condecorados,
Antis, Tich y Gander y el único gato de la historia de las medallas Dickin,
Simon por acabar con una plaga en el HMS Amethyst pese a encontrarse herido.
Simon falleció cuatro días antes de recibir el premio, por lo que se trata de
un honor póstumo.
Ilustración 25 Simon, el único gato galardonado con la Medalla Dickin. Fuente PDSA |
Ese año, 1949
fue el último en el que se celebraron los premios Dickin. Dos años más tarde en
1951 fallecería su fundadora María Dickin y parecía que esta condecoración estaba
condenada a ser una anécdota de la historia hasta que en 2000, se retomó la
iniciativa y le otorgaron la Dickin a Gander, un perro que había combatido en
la Segunda Guerra Mundial.
En 2002, se
retomaría la asignación de condecoraciones con la asignación de la medalla a
Apollo, como representante de todos los perros que ayudaron en las tareas de rescate
tras el ataque del 11 de Septiembre. Desde entonces, se ha reanudado la distinción
y actualmente es el alcalde de Londres el encargado de imponerla.
PDSA tampoco ha
dejado de trabajar en el ámbito de la protección animal y continúa ofreciendo
asistencia sanitaria gratuita. Actualmente su ejército está formado por más de 260 veterinarios, 300 enfermeras y
unos 5.000 voluntarios, que continúan con la labor de esa gran filántropa que
fue María Dickin.