Pues sí, queridos, esas hoy llamadas “ratas del aire”, que la mayor parte de nuestros congéneres desprecian, fueron grandes aliados de los humanos durante las guerras.
Ya en la antigüedad, eran usadas como mensajeras pero su papel fue especialmente destacado durante las dos guerras mundiales.
Durante la Primera Guerra Mundial, los ejércitos combatientes convirtieron los palomares en unidades clave para ganar la guerra. Aunque se desconoce el número preciso de palomas “combatientes” en la Primera Guerra Mundial, algunas de ellas pasaron a la historia con nombres y apellidos. Es el caso de Cher Ami, una paloma que se estudió durante años en las escuelas norteamericanas como uno de los héroes americanos de la Primera Guerra Mundial.
Cher Ami, era la última paloma que le quedaba al denominado Batallón Perdido de la 77 División en la Ofensiva de Meuse-Argonne, en octubre de 1918 y su historia es la siguiente:
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| Ilustración 16 Paracaídas usado para trasladar palomas hasta el puesto y evitar que volasen de regreso a la retaguardia Fuente Imperial War Museum |
El 2 de octubre de 1918 un batallón formado por más de 500 soldados estadounidenses se encontraba rodeado por el enemigo y aislado de las tropas aliadas. Durante los primeros dos días de enfrentamiento con el ejército alemán, murieron más de 300 hombres. Para mayor desesperación de los americanos, los ejércitos británicos y franceses, desconociendo su posición, bombardeaban la zona causando aún más bajas.
Totalmente incomunicados sin apenas avituallamiento ni munición, todas las esperanzas de supervivencia se concentraron en las otrora insignificantes palomas. Tenían tres. Las dos primeras mensajeras fueron abatidas por los alemanes, la tercera y última, Cher Ami, fue enviada con una nota desesperada en la que se especificaba su localización:
“Estamos junto a la carretera paralelo 276,4. Nuestra propia artillería está lanzando un bombardeo directamente sobre nosotros. Por el amor de Dios, deténgalo”
Cher Ami, alzó el vuelo, y los alemanes dispararon. La alcanzaron pero la palomita consiguió aún así regresar al palomar de la retaguardia, a más de 32 kilómetros de distancia en apenas media hora. Llegó ensangrentada, con un disparo en el pecho, ciega de un ojo y sin una de sus patas, pero su hazaña logró que 194 hombres de la 77ª División de Infantería salvaran la vida.
Cher Ami fue condecorada con la Cruz de Guerra Francesa por esa gesta. A su muerte fue disecada y actualmente se encuentra expuesta en el renombrado Instituto Smithsonian.
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| Ilustración 17 Memorial a la batalla de Argonne. El batallón perdido y Cher Ami. Fuente Wikipedia |
No fue la única heroína alada. Durante la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses crearon una subdivisión del cuerpo de comunicaciones llamada Servicio de Palomas del Ejército y los británicos una sección de colombicultura en el Ministerio del Aire. Solo en el ejército inglés se utilizaron 250.000 palomas mensajeras. Por parte de los estadounidenses el número aproximado de reclutas con alas participantes, sería de unas 54.000.
Las Compañías de Palomas Mensajeras estuvieron presentes en todos los frentes. Las comandaba un Teniente o un Capitán y siempre había entre los efectivos técnicos y veterinarios que garantizasen el estado de salud óptimo de los pájaros. Los estadounidenses le asignaron cada compañía con 1500 palomas para garantizar la correspondencia aérea.
De hecho uno de los héroes del Desembarco de Normandía fue como ya habréis adivinado un palomo. Se llamaba Paddy y fue el primero en retornar a Gran Bretaña desde las playas de Normandía, el famoso Día D, para notificar el avance de las tropas aliadas.
Además de configurar el equipo de comunicaciones básico, las palomas también desarrollaron otras funciones en el ejército. Se las utilizó junto a los canarios y a los ratones para identificar la presencia de gas; también para enviar medicinas e incluso el M-14 británico se planteó usarlas para transportar armas bacteriológicas y como “kamikazes” cargadas de explosivos. Por suerte, para las unidades aladas del ejército inglés, la propuesta no tuvo éxito.
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| Ilustración 18 Winkie envió un mensaje avisando del accidente de un Beaufighter el 23 de Febrero de 1943. Gracias a ella los hombres fueron rescatados. |
La mayor parte de estas unidades de palomas, estuvieron en funcionamiento hasta la década de los cincuenta, cuando fueron sustituidas por nuevos sistemas de transmisión de mensajes. Sin embargo os sorprenderá saber que Francia, Suiza, Israel y China mantienen aún hoy a las palomas en sus ejércitos e incluso que fueron utilizadas con éxito durante la Guerra del Golfo, dada su inmunidad a las interferencias electrónicas.
Aún así, por desgracia para ellas, las palomas han dejado de ser las heroínas de guerra que fueron en otros tiempos, para convertirse en las menesterosas de nuestras ciudades.
Sólo por su labor y su condición de veteranas de Guerra, deberíamos tratarlas con el respeto que se merecen.
