Cada cierto tiempo, todo el que
colabora con una asociación de protección animal lo sabe, siempre hay algún
listillo que te suelta aquello de “mejor os dedicabais a las personas”. También
puede ocurrir que como lo piensa pero no te lo dice directamente, te espete de
repente un “cómo os ponéis, si solo es un perro”… Esto es así y tienes varias
formas de bregar con ello. La más efectiva desde mi punto de vista, es darle a
tu interlocutor la razón como a los locos (¡Claro que sí guapi!) mientras
mentalmente le haces una peineta. Si esto viene de antiguo y hasta la Biblia
recoge eso de que “predicar en el desierto es sermón perdido”. Por supuesto si
nosotros tuviésemos la santa paciencia de argumentar y ellos fueran capaces de
concedernos al menos el beneficio de la duda, podríamos contarles todo lo que
esos “simples animales” aún desde su abandono aportan a la sociedad. Somos
conscientes de que los descreídos no querrán verlo, pero si estás leyendo esto,
probablemente tú si quieres entenderlo, así que vamos a relatar algunos de los
programas con proyección social que se desarrollan desde Amigos del Perro:
Hoy vamos a hablaros de la
Terapia Asistida con Animales (TACA) que se desarrolla en el Centro Penitenciario
de Villabona. El proyecto comenzó en 2009 con la Fundación Affinity y obtuvo un
rotundo éxito. Esa “primera vez” ingresan en Villabona dos labradores como perros
de terapia. A la hora de continuar con el proyecto, la Unidad Terapéutica de
Villabona (UTE) hace un planteamiento muy innovador: la posibilidad de realizar
terapia, con animales no solo abandonados sino también sin raza. Dicho y hecho,
a partir de entonces se establece colaboración con Amigos del Perro quien
selecciona de entre sus tutelados a los animales idóneos para trabajar en la
reinserción Desde entonces hasta ahora, Amigos del Perro ha cedido algunos de
sus perros para que convivan con los internos en Villabona. Los animales
disponen sus propias instalaciones así como una zona de juegos y ejercicio,
durante ese tiempo, su cuidado está a cargo de los “monitores quienes son los
responsables de los animales. La cárcel es dura e indiferentemente de la
responsabilidad directa o indirecta de su pena, para los internos supone un
mazazo emocional entrar en prisión. Los animales favorecen su día a día, les
dan una responsabilidad y un objetivo y a cambio reciben un apoyo moral sin
fisuras.
Las terapias con animales son muy
efectivas, porque los perros no emiten juicios, simplemente quieren y se hacen
querer, y ese afecto sincero contribuye a restablecer la autoestima de las
personas con quienes conviven. A cambio los animales son educados, cuidados y
adiestrados por lo que se desarrolla un beneficio mutuo: por un lado los
animales hacen más llevadera, y curiosamente humana, la vida en la cárcel, y
por otro los perros obtienen socialización y por tanto un incremento de sus
posibilidades de ser adoptados.
De hecho, la mayoría de los
perros son adoptados tras su paso por el centro penitenciario, en un lapso
breve de tiempo. Curiosamente su paso por la Villabona les abre las puertas de
una nueva vida. El programa TACA pretende que los internos también perciban así
su participación en la terapia con animales: Al ingresar en el programa reciben
formación práctico-teórica que les puede abrir las puertas de un nuevo futuro laboral
una vez fuera del centro penitenciario.
El vínculo afectivo que se crea
entre animales y humanos es fuerte y efectivo, ambos son seres privados
involuntariamente de libertad, y el beneficio es bidireccional. En enero de
2017 uno de los participantes nos lo relataba así:
CARTA DESDE VILLABONA
Villabona, 19 de enero de 2017
Estimado futuro dueño de
Dandi, me llamo Aitor y soy el encargado de cuidar de él en el Centro
Penitenciario de Villabona, donde ha vivido hasta ahora.
Llegó hace apenas un año
y parece como que llevase aquí toda la vida. Cuando vino era rebelde y
desconfiado, no se acercaba a nadie. Poco a poco ha ido cambiando y actualmente
se ha convertido en un perro muy sociable y muy formal, participa en el
programa de terapia de la prisión ayudando a los internos. Todo el mundo le
quiere y en especial yo. Es muy inteligente y se porta muy bien con los otros
perros.
Me da mucha pena que se
tenga que marchar, pero ya ha cumplido su ciclo aquí y ahora tiene la
posibilidad de ser adoptado por una familia que le quiera e ir a un lugar
mejor. Es por ello que te escribo estas letras, para que comprendas cuanto le
quiero y lo importante que es para mí, y así puedas cuidarlo como él se merece.
Él siempre cuidará de ti y estará a tu lado cuando lo necesites.
Muchas gracias por tu
comprensión.
¿De verdad creéis que solo son perros? J