Mamba llegó al albergue de Langreo con una cachorrita y muchísimos miedos. Su cachorra pronto encontró un hogar, y desde entonces vive feliz. Pero Mamba no tuvo tanta suerte... No era sociable, ni tratable siquiera, y es un cruce de pitbull, lo que la convierte en ppp.
Y entonces una voluntaria se fijó en ella, y dedicó días y más días a acercarse poquito a poquito, hasta que Mamba empezó a confiar. Una confianza que no se ha visto defraudada, porque por fin están juntas. Tras muchas aventuras, mucho tiempo, miles de planes y preparativos, porque no os imagináis cuánto dificulta las cosas la normativa de ppp (perros potencialmente pegajosos, digo, peligrosos).
Y es que Marloes, la voluntaria que consiguió socializar a Mamba, vive en Holanda. Y ante el cambio de gestión del albergue de Langreo, que ahora lleva una empresa privada, y el riesgo que perros como Mamba pudieran correr, Marloes decidió que Mamba se fuese a vivir con ella, y para eso removió cielo y tierra. Y con ella, un montón de gente que se movilizó para conseguirlo, aportando cada uno un granito de arena (o una montaña entera, Maribel y Puri se fueron a Madrid con Mamba, Marisa la acompañó en el vuelo y Marta consiguió arreglarlo todo), para superar las mil trabas de llevar de viaje un perro de raza considerada ppp.
Esta tarde Mamba se reunió con Marloes en el aeropuerto de Amsterdam y ¡por fin! ya están en casa. Y todos los que durante días enteros estuvimos cruzando los dedos (hasta los de los pies), respiramos tranquilos y contentos, porque una vez más, trabajando en equipo lo hemos conseguido.
Por fin juntas, saliendo del aeropuerto. ¡Conseguido! |
¡Sé feliz, Mamba! Buena suerte en tu nueva vida :)
El video de la llegada... ¡coge kleenex!
¡Que viaje tan largo! |
El video de la llegada... ¡coge kleenex!