Tu perro tiene que vivir en sociedad, convivir con humanos en la misma vivienda, y eso implica aprender a no comerse los muebles ni mear en la alfombra; pero además, hay algunas órdenes básicas necesarias para que pueda desempeñarse en la vida y en la calle:
Siéntate: suele ser la primera siempre en todas las listas, por un motivo fundamental, a los perros les resulta fácil de aprender porque es una postura natural para ellos; por tanto, nos resulta fácil enseñarles, porque sólo hay que conseguir relacionar la palabra con la posición. Es sencillito, el perro parece supereducado, y tú te creerás el mejor adiestrador del mundo mundial... durante un día o dos, por lo menos ;) Si te animas, prueba a enseñarle también a tumbarse, una vez tenga dominado lo de sentarse; para algunos perros es más difícil, así que buena suerte. Puedes ver cómo enseñarle a sentarse pinchando aquí.
Quieto: importantísimo, tanto que podrá evitar que a tu perro le atropelle un coche, por ejemplo.
Ven: que venga cuando le llamas también es fundamental, si no, ¿cómo podrías dejarle suelto en el parque? lo más importante es no enfadarse nunca con él, ni gritarle, por difícil que sea; si no consigues que asocie acercarse a ti con algo agradable, no lo vas a conseguir, y necesitas que venga cuando le llamas, imagínate que se te rompe o se te suelta la correa en medio de la calle.
Suelta: multifunción, útil tanto para jugar a la pelota como para recuperar el móvil que está masticando tu cachorrón, o evitar que se trague eso que acaba de coger de entre los arbustos y que podría estar envenenado.
Y siempre, siempre, le enseñes lo que le enseñes, hazlo de forma agradable, sin forzarle ni maltratarle, ni siquiera de palabra; la educación en positivo funciona mucho mejor, y tu perro estará mucho más dispuesto a aprender si a cambio recibe chuches, mimos y un tono alegre en tu voz.