Ir al contenido principal

EL COMPROMISO


Llevarse a casa un perro, un gato, un conejo... un peludo, es toda una emoción. A veces, también es un capricho.

Los albergues están llenos de animales de todo tipo, especie, raza, edad y condición, por falta de responsabilidad: no son juguetes que puedas tomar y dejar, ni deben criar de forma incontrolada.

Tener un animal de compañía te obliga a cuidarle, amarle y respetarle...

  En lo bueno y en lo malo: los peludos no son sólo para jugar y divertirse, sino también para aprender juntos, para crecer, y para afrontar las dificultades. Si tu peludo tiene un problema de conducta, tendrás que buscar una solución para superarlo: leyendo e informándote, pidiendo consejo, o recurriendo a un profesional.

 En la riqueza y en la pobreza: tu perro te seguirá queriendo aunque no tengas un céntimo, desde luego; te quiere a ti, no a tus cosas. Pero cumplir tu compromiso con él requiere cierta solvencia económica, debe estar bien alimentado y recibir los cuidados veterinarios necesarios; si no tienes la total seguridad de poder asumir esos gastos, no te comprometas.

 En la salud y en la enfermedad: tu compromiso incluye ocuparte de sus vacunas, revisiones veterinarias, higiene, y cualquier problema de salud que pueda sufrir; también, proporcionarle la alimentación adecuada que le mantenga sano, y ejercicio suficiente. Y no solo el bienestar físico es importante, también el emocional: que se sepa querido y apreciado hará que sea más equilibrado. Un animal feliz y bien cuidado vivirá más y mejor, y como contrapartida, te ayudará a mantener tu propia salud.
  
 Hasta que la muerte os separe: al adoptar a un animal, te comprometes a cuidarle durante toda su vida; pero como no puedes prever la tuya, es conveniente tomar medidas que garanticen su cuidado si te sobrevive.

Si estás preparado para asumir este compromiso, ¡adelante! la recompensa merece la pena.








Entradas populares de este blog

Los osos del parque San Francisco: Petra y Perico

La verdad es que esta entrada bien podría haberla titulado cómo hemos cambiado , pero mejor, yo os cuento quiénes eran Petra y Perico, y ya vosotros si eso sacáis vuestras propias conclusiones. Básicamente para todos los que no somos de Oviedo, y probablemente para gran parte de los ovetenses nacidos a partir de 1976, Petra y Perico, son tan solo dos nombres anacrónicos. Connotaciones diferentes tienen para los que rozan la cincuentena, que son quienes conocen a los osos a los que me estoy refiriendo. Para el resto, profanos todos, os cuento: Allá por la mitad del siglo pasado, para ser más precisos en su ecuador, en el año 1950 un cazador en Somiedo mató a una osa. Parece ser que la osa cayó en un lazo y según las crónicas de la época el bestia del cazador, remató al animal palos, que ya hay que ser bárbaro… La matase como lo hiciera, aquella osa tenía dos esbardos , una hembra, que pasó a denominarse Petra y un macho, que durante su corta vida se llamaría Perico. Ambos osezn...

9 Curiosidades sobre gaviotas que quizás desconocieras

Siempre he pensado que el mundo sería indudablemente un lugar muy triste si no existiesen los pájaros y mi breve incursión en el mundo gaviotil no ha hecho más que reafirmarme en esta afirmación. Como estoy segura, o quiero pensar, que no soy la única a la que le apasionan los pajaruelos urbanos, voy a recolectar algunas de las anécdotas que más me han llamado la atención en un primer acercamiento a la fauna avícola urbana. Pido perdón por adelantado a biólogos y ornitólogos por lo superfluo de mi conocimiento pajaril. Empiezo como no podía ser de otra forma con las gaviotas porque Mariano ha hecho que mi visión de estas poderosas y hasta cierto punto peligrosas aves marinas haya cambiado. Gaviota Patiamarilla. Fuente:  SEO     Las gaviotas: Pueden beber agua salada y expulsarla en forma de lágrimas. ¿WTF? No pueden volar si no hay viento. La calma chicha como criptonita de gaviotas, ¿quién lo hubiera pensado? Pueden caminar sobre el agua gracias a...

Muezza: el origen de la adoración gatuna en Turquía

De entre todos los animales de la Tierra el gato era el preferido del Profeta Mahoma. De hecho, cuando predicaba, era común que lo hiciera portando algún felino en sus brazos. Se cree por tanto que el gato adquirió el don de caer siempre de pie como regalo del profeta al acariciarles el lomo. En la casa del profeta vivían varios felinos, pero la preferida era una gata llamada Muezza. Un día Mahoma se vestía para asistir a la oración matinal y al ir por su túnica descubrió a Muezza dormida sobre la manga. Para no perturbar su sueño, tomó unas tijeras y cortó la manga. Al regresar de la mezquita la gata agradecida por la consideración, le hizo una reverencia a Mahoma. El Profeta ha su vez conmovido acaricio tres veces la frente del felino, dejando con el roce de sus dedos la marca de Alá en forma de letra M.   La leyenda dice que Muezza era una gata blanca con un ojo ámbar y otro azul, motivo por el cual, gracias a ella los gatos blancos con ojos disparejos son considerados en Turquí...