El otro día dormitando en el sofá, entre cabezada y cabezada
me sorprendió una noticia cuanto menos curiosa: los perros pueden detectar el
cáncer en humanos a través del olfato. Por lo que se ve, las células
cancerígenas despiden un olor característico que hace que se modifique
ligeramente nuestro aliento. Según estos estudios, los animales son capaces de
detectar la enfermedad aún en etapas muy tempranas, lo que ocurre es que no
saben que queremos que nos lo hagan saber. Pero parece ser que ya hay modos de
entrenamiento basados en la detección de esta patología. He buscado en prensa
esta noticia, y aunque algunos medios indican que los oncólogos no pasarán
revista armados con canes, este descubrimiento abre un mundo de posibilidades
para una detección temprana, y por consiguiente es una muy buena noticia en la
lucha contra el cáncer.
Es increíble, lo que son capaces de hacer los perros. Si os paráis a pensar en todas las tareas en
las que su labor es imprescindible os daréis cuenta de que no nos sería tan
fácil crear una sociedad sin ellos:
A lo largo de los siglos los perros han demostrado ser de
gran utilidad para los humanos, la clásica imagen es la del perro pastor.
Animales que se enfrentan a otros animales por defender lo que se considera
propiedad de la manada. Siempre me ha llamado la atención este concepto, cómo
un animal carnívoro, que en ocasiones puede alcanzar los 90 kilos de peso, es
capaz de sublimar su instinto cazador, para defender herbívoros como las ovejas
que podrían ser sus presas potenciales. Y no solo eso sino que son capaces de
enfrentarse a otros carnívoros como los lobos para defender a los rebaños. Esta
idea que ya de por sí, me fascinaba, alcanzó propiedades épicas cuando leí que
en Namibia se habían introducido perros pastores para defender el ganado de los
guepardos. Quizás lo más curioso de esta noticia es que la introducción de los
perros contribuye en la protección del guepardo ya que al disminuir el número
de ataques también se reduce la caza de estos grandes felinos.
El vídeo, lo siento, sólo pude encontrarlo en inglés:
Podéis ver el proyecto aquí:
Pero además del pastoreo y la guarda, los perros son
utilizados en distintas terapias, y son especialmente beneficiosos con niños,
ancianos y discapacitados. Los animales son capaces de hacer que conectemos con
nuestras emociones y ayudan a muchos individuos a expresarlas y estar en
contacto con ellas. El proyecto Cancha que Amigos del Perro desarrolló con la
Fundación Siloé es un ejemplo del beneficio mutuo en el tiempo compartido con
animales.
Otra gran función de los perros en nuestra sociedad es el
rastreo. La labor de los perros en tareas de rescate es de sobra conocida y elogiada
por todo el mundo, y su trabajo se vuelve indispensable en los casos de catástrofes naturales. Todos recordamos miles
de telediarios donde bomberos y policías trabajan mano a mano con sus
compañeros caninos en la búsqueda de supervivientes.
Y cómo olvidarnos de los perros guía, ¿qué sería de muchos
invidentes sin su ayuda? Ellos hacen que puedan ser totalmente independientes y
que no necesiten ayuda externa. El trabajo de estos perros lazarillo es
habitualmente reconocido. Sin embargo no siempre hay un reconocimiento público
para la función social de los animales. Agradecemos sus funciones con los
cuerpos del estado, su trabajo como pastores incansables, como fieros guardas,
como defensa infranqueable. También su apoyo incondicional en las terapias ocupacionales
o el soporte que suponen como perros guía. Ahora parece que también podrían
ayudarnos a superar enfermedades como el cáncer detectándolo en etapas muy
tempranas del desarrollo de la dolencia. Quizás esto colabore a que su
presencia en la sociedad a la que tanto contribuye sea mejor valorada por
quiénes no tienen la suerte de compartir su vida con un perro. Tenemos tanto
que agradecerles y tanto para ofrecerles, que ya va siendo hora de que les
asignemos el lugar que se merecen.