Tenencia responsable:
Precauciones
a tener en cuenta cuando nos mudamos.
Cuando cambiamos de
domicilio la vida se nos hace un poco cuesta arriba: la mudanza, la posible
reforma o reparación de la nueva vivienda, los mil detalles a tener en cuenta,
los mil problemas a resolver, papeleos, guardarlo todo en cajas para luego volver
a vaciarlas y recolocarlo todo... Y adaptarse al nuevo barrio, incluso nueva
ciudad, los trayectos, tiendas, etc.
Y con frecuencia olvidamos
que nuestros perros también tienen que adaptarse, y no solo en la vida diaria: su documentación también tiene que
actualizarse. Censarles a ellos
en el nuevo domicilio a la vez que nos empadronamos es muy sencillo, se hace en
la misma visita al Ayuntamiento. También hay que pasar por el veterinario para que actualice los datos en el Registro de
Identificación de Animales (el RIAPA en Asturias), de forma que si se
pierde, en su microchip aparezca nuestra
dirección actual y el número de teléfono correcto. Esto es fundamental, y debe ser lo primero que
hagamos, porque el riesgo de que nuestro perro se extravíe se incrementa en
estas situaciones.
Es fácil que se pierda
durante la mudanza, con tantas entradas y salidas y golpes y personas
desconocidas, en una casa que aún no identifica como suya, o en los primeros
días en el nuevo barrio: ni él ni nosotros conocemos la zona, no sabemos muy
bien aún en dónde puede estar suelto sin peligro, ni qué le puede asustar o
atraer en un momento dado. Por otra parte, se encontrará con perros que no
conoce, y no sabemos cuál será la reacción. Por eso es conveniente, además, no llevarle suelto hasta que hayan pasado
unos días y todos estemos familiarizados con el nuevo escenario.
Con estas simples
precauciones, protegeremos a nuestro perro de posibles incidentes y nos
ahorraremos muchos disgustos. ¡Seamos responsables!