Seguimos
con órdenes sencillas y en progresión lógica. Primero aprendimos a sentarnos,
luego a tumbarnos, y ahora vamos a ver cómo enseñarle al perro a rodar sobre sí
mismo.
Como
tu perro ya sabe sentarse y tumbarse, aprender a rodar le será muy fácil.
Empezamos
dando un par de veces la orden “siéntate”, con su felicitación y su premio
correspondiente. Pasamos a “túmbate”, otro par de veces, felicitación,
premio... y ahora subimos la apuesta. Damos la orden túmbate, siguiendo con el
premio la línea de la cabeza a las patas y hacia nosotros, y una vez tumbado,
le felicitamos, pero en lugar de darle su premio, lo llevamos hacia su cabeza y
diciendo “rueda” (o la palabra que hayamos elegido para esta orden, como “roll
over”) lo movemos sobre su hombro para que tenga que girarse; si es necesario,
le guiamos apoyando en su cuerpo la otra mano para que empiece a rodar sobre sí
mismo. Cuando dé la primera vuelta, repetimos la orden “rueda”, le felicitamos
y le damos su premio.
Si usas un clicker para facilitar el entrenamiento, haz clic cuando se siente, se tumbe, y en cada giro sobre sí mismo, para indicarle que va por el buen camino.
Cuando
ya lo tenga claro, vamos aumentando el número de vueltas sobre sí mismo
necesario para conseguir su premio.
Recuerda
que las sesiones de adiestramiento han de ser parte del juego y de tu relación
e interacción con tu perro. No las alargues nunca más de 10 minutos, se cansará
y perderás lo conseguido hasta el momento.