Cuando se tiene perro la
forma más común de desplazarse es el vehículo propio. Hay multitud de trayectos
que un perro puede hacer en coche a lo largo de su vida y estos viajes cortos
facilitan su adaptación a los desplazamientos más largos. En mi caso
normalmente mis perros relacionan el coche con situaciones agradables: la
playa, el pueblo, el monte… por lo que suele ser difícil que se resistan a
subir al mismo. Estos pequeños y frecuentes trayectos son muy importantes ya
que nos permiten asegurarnos que el perro se acostumbra a ir en coche y que no
se mareará ni vomitará en trayectos más largos. También asociar el coche con
experiencias positivas facilitará un estado de ánimo adecuado e irá más tranquilo
durante el viaje.
Sin embargo para poder
llevar a nuestro perro en coche de forma segura es necesario que conozcamos
previamente las indicaciones de la DGT al respecto:
La legislación española es
algo difusa en este punto ya que en la normativa de circulación solo se
especifica que “el conductor está obligado a mantener su propia libertad de
movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la
conducción (…) y deberá cuidar especialmente de mantener la adecuada colocación
de los objetos o animales transportados”. Es decir en todo momento los animales
serán considerados de igual forma que una carga, es por este motivo por el que
los agentes encargados de la vigilancia del tráfico podrán intervenir en caso
de que el movimiento y la visión del
conductor hayan sido reducidas por el número o la posición de los pasajeros o
los objetos transportados. Razón por la cual pueden multarnos si el perro
está suelto en el vehículo o viaja en una posición poco adecuada. De hecho
viajar con el perro suelto supone una multa de 100€ que puede ascender a 200€
si son varios los animales o si uno de ellos va sentado en el regazo del
conductor.
VILO, EN ADOPCIÓN EN AMIGOS DEL PERRO |
Hay un par de artículos bastante interesantes publicados por la DGT acerca de la incidencia de accidentes de tráfico causados por animales (los que están fuera del vehículo y los que están dentro), así como la utilidad y consecuencias del uso de los distintos accesorios de seguridad para mascotas que existen en el mercado. Son de interesante lectura porque nos facilitan datos importantes para nuestra seguridad pero también para la de nuestros compañeros caninos.
Indican de este modo datos
bastante curiosos como que el 82% de las mascotas viajan en turismo (yo aquí
añadiría que viendo las “facilidades” que ponen los medios de transporte
público me parece lógico y hasta un porcentaje bajo). Que un animal multiplica
por 35 su peso a una velocidad de 50km/h en caso de accidente (no me he
atrevido a hacer el cálculo para saber por cuánto lo multiplican en caso de ir
por autopista…) o algunos datos tan alarmantes como que uno de cada cinco
usuarios lleva a su mascota sin ningún sistema de protección.
Método de sujeción y
consecuencia:
◊Animal suelto:
tanto conductor como animal pueden sufrir lesiones muy graves e incluso
mortales.
◊Arnés de un solo
enganche: La hebilla del arnés no aguanta el choque. El perro es lanzado contra
el asiento del conductor y sufre lesiones graves. Produce lesiones en la
columna del conductor.
◊Arnés con dos
enganches. El perro queda sujeto. Para evitar que el animal sufra golpes contra
los asientos es recomendable sujetarlo en corto.
◊Transportín sujeto
con el cinturón de seguridad: El transportín rompe el cinturón y la parte
superior de la jaula pudiendo producir daños a los ocupantes del vehículos.
◊Transportín
colocado en el suelo del vehículo: El animal solo sufre lesiones leves.
◊Transportín en el
maletero. No se puede evitar que los ocupantes de las plazas traseras sufran
lesiones.
◊Rejilla divisoria:
permite al animal moverse libremente sin molestar al conductor pero en caso de
choque el animal puede sufrir lesiones muy graves. Se recomienda combinar
transportín y rejilla divisoria.
Son datos basados en un
estudio realizado en 2010 por Royal Canin y RACE para analizar los sistemas de sujeción que se
pueden encontrar en el mercado. Para el análisis se simulaba un choque frontal
a 50km/h utilizando dos maniquís uno que simulaba ser el conductor y un maniquí
de perro de 22kg. El estudio formaba parte de la campaña “su seguridad parte de
ti”.
Todos los datos pueden consultarse
en los siguientes enlaces:
¡Buen Viaje Seguro!