PROTOCOLO
QUIRÚRGICO DE ESTERILIZACIÓN
Cuando
una persona llama a Amigos del Perro para pedir cita para esterilizar a su
mascota, se inicia un proceso estándar para mantener en todo momento a la
persona informada y al animal en perfecto estado.
En
este primer contacto de solicitud de cita, ya se le explica al cliente en qué
consiste la cirugía y sus riesgos, y en qué condiciones tiene que traer a su
mascota para que se pueda operar, a qué hora le puede dar la última comida
sólida y hasta qué hora puede tener agua a su disposición para beber.
Cuando
el cliente llega a la clínica se le recuerda en qué consiste la cirugía, y se
le abre una ficha veterinaria a fin de conocer todo el historial del animal a
operar. En esta ficha el cliente firma el consentimiento para la realización de
la cirugía y además, se le vuelve a recordar los riesgos inherentes a toda
operación quirúrgica.
También
se le informa que si desea ir llamando a lo largo de la mañana para informarse
de cómo va su mascota, puede hacerlo, pues estaremos encantados de informarle.
Como
paso previo a la entrada en quirófano, se somete a todos los animales a una
exploración física completa: peso, revisión de los ganglios, las mucosas, el
estado de hidratación, la temperatura, palpación abdominal, pulso y
auscultación cardíaca y pulmonar.
En
pacientes geriátricos o que padecen alguna enfermedad o se les diagnostica
alguna patología en consulta se recomienda a los propietarios realizar una
analítica previa; tras extraer la sangre, la muestra se envía a un laboratorio
externo especializado, obteniéndose los resultados en 24h.
Una
vez el paciente se considera apto para entrar a quirófano se le premedica. La
premedicación consiste en administrar un analgésico y un sedante, para que
cuando se vaya a anestesiar al animal éste ya esté relajado. Los medicamentos
utilizados difieren en función de cada paciente.
En
el momento de la preanestesia se les pone ya también una dosis de
antiinflamatorio y de antibiótico.
Unos
15 minutos aproximadamente tras la sedación, cuando el animal ya está relajado,
se procede a ponerle una vía periférica para inducir la anestesia; como en el
caso de la sedación y otras medicaciones, el producto utilizado depende de cada
paciente. Una vez inducido (anestesiado) se intuba con una sonda traqueal y se
conecta a la máquina de anestesia donde se le mantiene con isoflorane y
oxigenoterapia.
Durante
toda la intervención quirúrgica y con el objetivo de controlar el estado del paciente
se coloca un monitor de apnea (avisa cuando el animal está más tiempo del normal
sin respirar) y un pulsiómetro (controla la saturación de oxígeno y la
frecuencia cardíaca).
Una
vez se termina la cirugía se mantiene al animal con oxigenación hasta que
empieza a despertar, momento en que se le quita la sonda traqueal y se lleva a
la sala de recuperación.
En
el postoperatorio se les administra calor y se van controlando las constantes
vitales de forma continua.
Para
todo este proceso no sólo se cuenta en la Clínica de Amigos del Perro con las
instalaciones, tecnología necesaria y medicación adaptada al paciente, sino que
es desarrollado por un veterinario con amplia experiencia en cirugía, con el
apoyo de dos auxiliares y, en aquellas cirugías que así lo requieren, se
dispone de un segundo veterinario, en todo momento apoyados por dos auxiliares.
Clínica Veterinaria Amigos
del Perro