La palabra que mejor define a
Buddy es valiente. Entró con sus hermanos muerto de miedo. No sabía dónde
estaba ni que hacía en aquel lugar, solo quería desaparecer del planeta sin que
nadie le viera.
Estuvo así mucho tiempo, escondido, sin querer saber nada del
mundo exterior, pasaron muchos meses hasta que se dio cuenta de que estaba
completamente seguro y que nada malo iba a pasarle en aquel lugar, mejor aun,
descubrió que era un lugar divertido, aunque pasaba muchas horas solo, también
había momentos en los que se entretenía un montón jugando con unas chicas que
llevaban unas plumas muy bonitas. Buddy empezó así a perder sus miedos y
comenzó a ser el gato curioso y cotilla que hoy en día es.
Aunque al principio pueda parecer tímido, le encanta la compañía humana, se desvive por una caricia. Descubrió también lo que es eso de “los mimos” y por supuesto, se quedó encantado con el descubrimiento hasta tal punto que no hay un día que no te los pida cuando vas a visitarle. Al contrario de lo que parecía al principio, le gusta mucho curiosear el entorno y las cosas nuevas, el miedo lo tenía paralizado y no era el mismo.
Es extremadamente cariñoso, te busca
continuamente para conseguir cualquier atención o una caricia, le gusta mucho
que lo cojas en brazos.
También disfruta muchísimo de la compañía felina, es
muy sociable, juguetón y bueno con otros gatos. Después de todo lo que ha
sufrido y todo lo malo por lo que ha pasado, ha sido capaz de recuperarse,
superar sus miedos y lo más difícil de todo, superarse a sí mismo. La mejor
recompensa que puede obtener es un hogar para siempre, se merece saber lo que
es, ya que ni tan siquiera lo conoce. A cambio quien se lo lleve, se lleva a un
gato que como decía al principio, entre muchas otras cosas, es valiente.
Buddy es macho, tiene 4 años
(nació en 2010) y está en el Albergue de Serín. Se entrega con microchip y
pasaporte veterinario (cartilla), vacunado, desparasitado y esterilizado.
Contacto:
Teléfono 636157439
Marta Álvarez
Palacios