Cosas que debes saber
Los gatos adultos son los
grandes olvidados de la adopción. Su particular carácter y unas cuantas
patrañas, convierten a los gatos adultos en candidatos a la cadena perpetua.
Vamos a intentar romper
una lanza en su favor insistiendo en las claves de una adaptación exitosa.
Al igual que los perros,
los gatos necesitan un período de adaptación a su nuevo hogar, lo que no
implica que el animal vaya a mantener siempre el mismo comportamiento.
Los felinos son animales
muy territoriales y los cambios de ubicación les afectan profundamente. Un gato
necesita conocer el lugar en el que vive para sentirse seguro por lo que los
primeros días suele mostrarse asustado y tiende a ocultarse.
Que un gato se
pase al principio la mayor parte del tiempo escondido, no quiere decir que te
odie. Sino simplemente que está aterrado ante el cambio y necesita un lugar
desde el que parapetarse y sentirse seguro. Déjalo estar y poco a poco
recuperará la confianza en sí mismo y se irá acercando a ti. No intentes
acortar los tiempos de adaptación si no quieres que el felino reaccione de
forma negativa, déjale su espacio hasta que sienta que puede fiarse de ti, él
solo saldrá de su escondrijo y empezará a reclamar tu cariño cuando sienta que
eres de total confianza.
Es recomendable que le
proporciones a su llegada un lugar apartado del resto de inquilinos (animales o
humanos) donde encuentre cubiertas sus necesidades básicas (cobijo,
alimentación, agua e higiene). Un gato recién llegado no suele tener ganas de
jugar, pero no está de más que encuentre a su disposición sus nuevos juguetes
para cuando se sienta afianzado en la casa. Lo ideal es que el animal disfrute
de un ambiente tranquilo y con ausencia de ruidos.
Es normal que busque el
lugar más recóndito de la habitación para desaparecer de tu vista, pero no
debes forzarlo a salir de ahí. Un gato asustado puede reaccionar con
agresividad a causa de su miedo. Déjalo que coja confianza por sí mismo, y él
mismo abandonará su cubil.
Los adoptantes suelen ser
reacios a acoger a un gato adulto, la apariencia angelical de los cachorros no
ayuda a los habitantes más antiguos de la gatera. Existen también una serie de
ideas preconcebidas acerca de la adaptación de los felinos a sus nuevos
hogares, pero éstas no suelen ser ciertas.
El gato es un animal de
carácter desconfiado lo que hace que en ocasiones su acomodación requiera más
tiempo del que sus adoptantes consideraban en un principio. Sin embargo, la
paciencia es clave en la adecuación de los animales adultos. Es importante
desterrar el mito de la edad de los gatos como un aspecto clave para su
adaptación. Ésta no depende de los años que tenga el animal sino de su carácter
y de su experiencia vital. Un gato que haya estado en contacto toda su vida con
humanos necesita su compañía para llevar una vida plena, por ello se acomodará
con facilidad a una nueva familia y en un corto espacio de tiempo. Los animales
adultos y/o ancianos son además más tranquilos y sosegados, lo que facilita su
incorporación al hogar y reduce su período de adaptación.
Las características de los
gatos: su capacidad lúdica y su carácter juguetón no se pierden con los años
sino que se mantienen a lo largo de toda su vida, por lo que un animal adulto
nos proporcionará también esos grandes momentos en que nos hacen sonreír viéndolos
perseguir una mosca o retozar con una bola de papel. La edad tampoco limita su
inteligencia por lo que puedes estar seguro que un gato adulto puede aprender
las mismas cosas que un cachorro.
Entre las ventajas de
adoptar un animal adulto se encuentra la de conocer de antemano su carácter y
personalidad, saber cuáles son sus gustos, manías y preferencias nos ayudará a
encontrar el compañero de piso idóneo. Si previamente ya tuvo una familia
podrás tener la suerte de conocer un gato ya educado, que se sabrá al dedillo
las reglas del juego: esto no se rompe,
aquí no se afila uno las uñas… Si por el contrario no ha tenido la suerte
de conocer una familia, te sorprenderá lo rápido que pueden aprender las nuevas
normas.
Los gatos que
habitualmente acaban en las protectoras suelen ser animales desterrados de sus
hogares. Para ellos supone un verdadero trauma verse en esa situación que no
alcanzan a comprender, su adaptación a los refugios suele ser larga y difícil y
para su desgracia suele pasar mucho tiempo hasta que se les brinda una nueva
oportunidad.
Hay muchos motivos para
adoptar a un gato adulto, pero la más importante si ya te has fijado en uno de
ellos, es no dejarte llevar por prejuicios o ideas preconcebidas. Probablemente
tú seas uno de los últimos trenes que pasarán para ese animal. La mayor parte
de estos animales, invisibles en su mayoría, acaban en la gatera sin tener
ninguna responsabilidad sobre su destino. Aislados de sus antiguas vidas, lejos
de sus seres queridos y rodeados de nuevos congéneres y desconocidos pasan sus
últimos años confundidos y aterrados, la mayor parte de ellos deprimidos.
La próxima vez que te
plantees adoptar un gato, no deseches la idea, ni le des carpetazo si no
encuentras disponible la última camada. Los gatos adultos siguen esperando su
oportunidad. Una vez que te ganes su confianza te recompensarán con creces
durante el resto de su longeva vida.