Miriam Sainz, entrenadora canina. Podéis
leer más sobre ella y su trabajo en su página web Siente a tu perro.
Ya sabemos que debido a la
neotenia
tenemos en casa un peludo con ganas de jugar y permanecer cachorro todo el
tiempo. Además de esto como buenos cachorrotes, lo sean o no, disfrutan
restregándose contra olores para nosotros poco acertados, correteando por el
barro, visitando todos los charcos que se encuentren y, en definitiva, no
piensan demasiado en las consecuencias de no
llevar una higiene que para los humanos es fundamental. Y digo bien, “para
los humanos“, pues nadie podrá negar que los
perros se cuidan mucho de tener la máxima higiene que para su especie se
necesita.
Desde mi punto de vista, el baño de los perros debe ser lo más
escaso posible, entendiendo como baño el momento de arrastrar casi al perro
hasta el baño, meterlo en la bañera en una pelea sin fin, ducharlo o bañarlo
con jabón especial para perros, sacarlo (o dejar que salga despavorido él
solo), secarlo con toalla o secador y, normalmente, velar por que no se pringue
con la primera guarrería que encuentre. ¿Por qué? Sigue leyendo:
¿Para
qué es necesaria la higiene corporal del perro?
♦Mantener
al perro con una higiene adecuada le previene
de enfermedades y hongos y mantiene su pelo en buen estado.
♦Existen
champús adecuados para calmar o evitar
alergias de la piel que pueden ser muy beneficiosos. Sin embargo, son
muchos los champús que causan precisamente alergias, principalmente si no están
indicados para el pH de nuestros compañeros. Por eso es imprescindible
consultar con un veterinario que pueda indicarnos bien.
♦Eliminan
el olor a perro. Y aquí mi pregunta es, ¿si no quieres que
tu casa huela a perro, por qué convives con uno? Los perros tienen un olor
característico, como nos ocurre a las distintas razas del ser humano y por
supuesto a las diferentes especies. Tener un perro para que no huela a perro
resulta algo difícil de entender. Otra cosa es cuando se mancha o llega a casa
después una larga sesión de campo, juegos o diversión oliendo a todo… ¡menos a
perro!
Perjuicios
del baño
Con frecuencia nos olvidamos
de que el perro no necesita pasar por el baño como podríamos pensar en pasar
nosotros. Es más, en la sociedad en la que estamos está aceptada la ducha
diaria, con la diferencia de que nosotros nos ponemos cremas para devolver al
cuerpo la grasa que le hemos hecho perder con el agua, o usamos unos geles
especiales que hacen que nuestra piel no se irrite. De no ser así tendríamos
una piel escamada y reseca. Igualmente a un perro le pueden aparecer, como
hemos dicho antes, problemas de alergias, piel reseca, sensible y propensa a
las afecciones.
Por otro lado, el hecho de
bañar al perro sin haberle habituado anteriormente a ello, sin trabajar con él
para que el baño sea algo estimulante y
positivo, conllevará mucho estrés para él, lo que hace que bajen sus defensas
y pueda contraer algún tipo de enfermedad más o menos importante.
Formas
para mantener su higiene sin meterle en una bañera
Si mantengo que desde mi
punto de vista es más conveniente no bañar a un perro, ¿cómo podemos conseguir que
nuestro compañero esté sano y mantenga su higiene? Aquí van algunas ideas:
Usa
el agua
Pero no el de la bañera,
ni el de una manguera a presión mientras tu perro está atado para que no se
pueda escapar. La playa, los ríos, una
charca recién formada por el agua de la lluvia, un embalse… ¿seguimos? Si
no tienes nada de esto a mano o vives en medio de la ciudad, ¿has probado la
lluvia? Es realmente sorprendente lo que únicamente el agua puede limpiar, sin
necesidad de ningún champú de esos que a ti te gusta como huelen (¿y a tu
perro?).
Usa
el cepillado
A veces no es necesario
siquiera utilizar el agua. Si das un
buen cepillado a tu perro diariamente puedes eliminar barro, bolitas de
pinchos, pelo muerto e incluso la arena que lleve consigo. Cepillar al perro es
beneficioso en muchos aspectos, pero también y por supuesto para la higiene.
Otras
herramientas en el ambiente
Si dejas a tu perro correr
por el campo o por jardines en la ciudad, y tienes la suerte de que haya plantas aromáticas que pueda saltar y
por donde pueda pasar, te llevarás a casa un perro con un olor estupendo. Si le
encanta hacerse cosquillas con estas plantas, ¡estas de enhorabuena! Él se
divierte y tú no tendrás que comprar ambientadores artificiales…
Además, la arena de playa o arena limpia puede ser
también una buena forma de limpiar el pelo del perro y darle brillo, si se
restriega contra ella. A lo mejor no te lo parece y de primeras lo rechazas,
pero lo cierto es que una vez se sacude bien, el resultado sorprende.
¡Pero
necesito bañarle!
Aún así, si la situación
lo requiere y no hay otra opción que bañar al perrete (es un perro de
intervención y necesitas hacerlo, vienen familiares a casa y acaba de restregar
su cuello contra algún animal, en otro tiempo vivo…, tiene algo pegado como
resina o alguna otra sustancia que no sabrías definir y el cepillado incluso le
hace daño, así que quizá el agua lo ablande un poco, etc.), deberás iniciarle
en el baño de manera positiva, sin obligación y manteniendo un ambiente casi
casi festivo.
♦Intenta
que el momento del baño dure lo menos
posible.
♦Ten
cuidado con las orejas, procura que
no entre agua, y con los ojos, pues
el champú se los puede irritar.
♦Elige
un champú lo más natural posible y que no tenga un olor demasiado fuerte, que pueda molestar al perro (¡lo va a estar
oliendo 24 h. al día!).
♦Sécalo
bien si necesitas que así sea, o déjale correr por la terraza si no hace frío,
para que dé por finalizado el “momento-baño” antes. Si tu perro es un cachorro,
sécalo con el secador prestando atención a que
no quede humedad.
♦Antes
de enchufar el secador al perro, asegúrate
de que la temperatura y la distancia son adecuadas. Es aconsejable que pongas
la mano entre el aire caliente y el pelo o la piel de tu perro. ¿Quema?
Entonces ya puedes ponerlo más frío…
♦Repítelo
lo menos posible. Un máximo de cada 15 días suele ser
recomendado, salvo excepciones muy necesarias, y depende de la edad, el pelo
del animal y su reacción ante el baño.
Así y todo, repito de
nuevo que el baño en bañera no es necesario, sobre todo si tu peludo tiene
cierto pánico al baño. Muchos perros rechazan ser bañados en la bañera de casa
pero disfrutan como enanos en otros
ambientes acuáticos como los que he mencionado más arriba. ¿Lo has probado?
Puedes sorprenderte ;)
Miriam Sainz