El gato es un animal carnívoro
que está diseñado para obtener la mayor parte del agua de la comida que
ingiere, aunque nunca hay que dejarlos sin agua limpia disponible.
Por ello con este tipo de dieta
los gatos no necesitan beber tanta agua y las deposiciones no son tan
abundantes ni tan olorosas y de hecho puede suceder que los gatos hagan sus
deposiciones cada dos o tres días.
Según los defensores de esta
dieta, ésta también contribuye a mantener limpios los dientes y las encías,
reduciendo la necesidad de limpiezas dentales que obligan a la anestesia, y
contribuyen a que tengan un aliento saludable.
En esta dieta todos los
componentes se administran crudos, para no destruir los nutrientes ni hacer que
los huesos sean peligrosos. La proporción sería del 80% de carne, el 10% de
huesos, 5% de hígado y 5% de otras vísceras. Esta es una distribución semanal,
o sea que no tiene que ser exacta cada día sino que semanalmente es la
proporción adecuada.
La cantidad a administrar es el
2% a 4% del peso del adulto normal sano. Se distribuye en dos veces al día. Los
cachorros necesitan el 2% a 4% del peso ideal del adulto normal, o tanto como
quiera comer, distribuido en 3-4 veces al día. Aproximadamente a los 9-10 meses
de edad se puede ya reducir a dos comidas diarias. Esta cantidad es orientativa
ya que influyen cuestiones como el metabolismo del gato, su tipo de vida, nivel
de actividad, etc., si el gato engorda hay que reducir la cantidad y si
adelgaza, aumentarla. Sin olvidar que los cachorritos deben comer todo lo que
quieran.
El único suplemento que se
necesita es aceite de pescado (por ejemplo de salmón) para un adecuado balance
de omega-3 y omega-6. NO USAR aceite de hígado de bacalao, es posible una
sobredosificación de vitamina A.
Hay que intentar variarles las
fuentes de proteína sobre todo en los cachorros para que se acostumbren a comer
de todo.
Respecto a la forma de
suministrarla no hay que triturarla sino darla en trozos que tenga que masticar
para mantener su boca y dientes sanos y limpios.
Respecto a las fuentes de
proteína vale cualquier tipo de carne: pavo, pollo, cerdo, ternera, cordero,
conejo... O sea cualquier carne no procesada sin aditivos de ningún tipo y sin
limitarse a la carne que comemos los humanos, sino cualquier tipo de carne. Los
huevos crudos son también adecuados, incluyendo siempre la cáscara.
Los gatos pueden comer huesos
crudos, todas las advertencias sobre el comer huesos y las posibilidades de que
se astillen se refieren a los huesos cocinados, así podrán suministrárseles
huesos que puedan comer con facilidad, por ejemplo cuellos y costillas de
pollo, algunos gatos podrán comer costillas de cerdo. ¡Hay que estar muy
seguros de que los huesos están crudos!
Para poder suministrar esta dieta
hay una serie de cuestiones que también hay que tener en cuenta:
-Se necesita una balanza de
cocina para calcular las cantidades.
-Si se tienen varios gatos hay
que darles de comer a cada uno en su plato y en su sitio, es bueno darles de
comer dentro de su transportín, porque luego facilita si se tiene que viajar
con él, ya que relaciona dicho espacio con experiencias positivas. Además
permite controlar exactamente lo que come y que no comen unos la comida de
otros.
-No es necesario retirar la grasa
de la carne, es buena para su pelo.
-Se pueden mezclar varios tipos
de carne en la misma comida.
-Si el gato come demasiado
deprisa puede regurgitar parte de la comida, los hay que vuelven a comerla y
otros no, si es el segundo caso, hay que limpiarlo y no hay que darle mayor
importancia.
-Si el gato no come todo lo se
que le ha puesto, se pueden guardar las sobras en la nevera para la siguiente
ración (esto puede pasar con los cachorros que les damos todo lo que quieran).
-El hueso crudo es astringente
así que hay que observar las deposiciones para evaluar la cantidad y aumentar
si las heces son blandas o disminuir si son muy duras.
-Por el contrario, el hígado y
las vísceras ablandan las heces así que también hay que evaluar su proporción
en función de la reacción del gato.
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