Ir al contenido principal

TROY RESPONDE: ¡TE LO CAMBIO!

Cuando llegué a casa, era un poquito destrozón. Bueno, vale, quizás algo más que un poquito. En mi casa de acogida me apodaban "desTROYer" :Þ

Y no es que fuera malo, no. Es que estaba nervioso, la ansiedad me podía, y además, era joven y no sabía qué cosas eran aceptables y cuáles no. Y eso es lo peor, porque lo que yo quería, como todos los perros, era ser bueno, agradar y que me quisieran. Mi primer año de vida no fue bueno, y ahora que tenía una oportunidad, quería aprovecharla y quedarme para siempre con la humana que me había llevado a su casa. Esa casa donde siempre había comida, y agua fresca, y una cama para descansar, y no hacía un calor abrasador del que no podía protegerme, como en la perrera.

Mi humana tuvo mucha paciencia conmigo, aunque reconozco que las lié pardas, aunque mi intención fuera buena. Destrocé ropa, servilletas de papel, bolígrafos, ¡y hasta una alfombra!

La primera vez que me gritó "¡Troy! ¡No!" casi me da un patatús. Me encogí todo, con la cabeza agachada, muy asustado, casi paralizado. Pero ella me acarició y me dijo "Tranquilo, peluchito, que no te va a pasar nada.". Y así fue, no dejó de quererme ni esa vez, ni las siguientes. Lo que hizo mi humana fue, en lugar de reñirme, jugar a darme el cambiazo.

Me explico: cuando cogía algo que no debía, ella me ofrecía a cambio un hueso para morder o un juguete de cuerda de esos que me gustan tanto. Lo mismo hacía si me veía desguazando una pelota o intentando masticar la manta.

¡Y funcionó! Poco a poco, fui aprendiendo qué cosas podía morder sin peligro; también ayudó el que me fuera sintiendo más seguro, menos ansioso. Ahora ya no necesito masticar a todas horas, y cuando me apetece, cojo alguno de mis juguetes de cuerda o uno de esos huesos para morder.

Humanos que me leéis, si os pasa lo mismo con vuestros peludos, probad a darles algo a cambio, algo aceptable, que puedan morder sin causar problemas.
Y sobre todo, ¡tened paciencia! Los perros nunca hacemos nada para fastidiaros, al contrario, sólo queremos que estéis contentos con nosotros, pero no siempre sabemos cómo.





Entradas populares de este blog

Los osos del parque San Francisco: Petra y Perico

La verdad es que esta entrada bien podría haberla titulado cómo hemos cambiado , pero mejor, yo os cuento quiénes eran Petra y Perico, y ya vosotros si eso sacáis vuestras propias conclusiones. Básicamente para todos los que no somos de Oviedo, y probablemente para gran parte de los ovetenses nacidos a partir de 1976, Petra y Perico, son tan solo dos nombres anacrónicos. Connotaciones diferentes tienen para los que rozan la cincuentena, que son quienes conocen a los osos a los que me estoy refiriendo. Para el resto, profanos todos, os cuento: Allá por la mitad del siglo pasado, para ser más precisos en su ecuador, en el año 1950 un cazador en Somiedo mató a una osa. Parece ser que la osa cayó en un lazo y según las crónicas de la época el bestia del cazador, remató al animal palos, que ya hay que ser bárbaro… La matase como lo hiciera, aquella osa tenía dos esbardos , una hembra, que pasó a denominarse Petra y un macho, que durante su corta vida se llamaría Perico. Ambos osezn...

9 Curiosidades sobre gaviotas que quizás desconocieras

Siempre he pensado que el mundo sería indudablemente un lugar muy triste si no existiesen los pájaros y mi breve incursión en el mundo gaviotil no ha hecho más que reafirmarme en esta afirmación. Como estoy segura, o quiero pensar, que no soy la única a la que le apasionan los pajaruelos urbanos, voy a recolectar algunas de las anécdotas que más me han llamado la atención en un primer acercamiento a la fauna avícola urbana. Pido perdón por adelantado a biólogos y ornitólogos por lo superfluo de mi conocimiento pajaril. Empiezo como no podía ser de otra forma con las gaviotas porque Mariano ha hecho que mi visión de estas poderosas y hasta cierto punto peligrosas aves marinas haya cambiado. Gaviota Patiamarilla. Fuente:  SEO     Las gaviotas: Pueden beber agua salada y expulsarla en forma de lágrimas. ¿WTF? No pueden volar si no hay viento. La calma chicha como criptonita de gaviotas, ¿quién lo hubiera pensado? Pueden caminar sobre el agua gracias a...

Muezza: el origen de la adoración gatuna en Turquía

De entre todos los animales de la Tierra el gato era el preferido del Profeta Mahoma. De hecho, cuando predicaba, era común que lo hiciera portando algún felino en sus brazos. Se cree por tanto que el gato adquirió el don de caer siempre de pie como regalo del profeta al acariciarles el lomo. En la casa del profeta vivían varios felinos, pero la preferida era una gata llamada Muezza. Un día Mahoma se vestía para asistir a la oración matinal y al ir por su túnica descubrió a Muezza dormida sobre la manga. Para no perturbar su sueño, tomó unas tijeras y cortó la manga. Al regresar de la mezquita la gata agradecida por la consideración, le hizo una reverencia a Mahoma. El Profeta ha su vez conmovido acaricio tres veces la frente del felino, dejando con el roce de sus dedos la marca de Alá en forma de letra M.   La leyenda dice que Muezza era una gata blanca con un ojo ámbar y otro azul, motivo por el cual, gracias a ella los gatos blancos con ojos disparejos son considerados en Turquí...