Como sabéis nuestra incursión en el maravilloso mundo de la crianza felina, fue un fracaso estrepitoso… De los cuatro gatinos solo sobrevivió uno, el que nosotros habíamos bautizado como Teresa, pero ni siquiera en eso acertamos, porque Teresina resultó ser más bien Tereso, así que ahora se llama Camarón :)
Hace una semana ya que tras la muerte del último gatín (Telvina) empezamos a intuir unos síntomas peligrosos en nuestro superviviente, y temerosos de que la parca se lo llevase como a sus hermanos, lo dejamos en la clínica en manos de profesionales.
Gracias a los cuidados de veterinarios, auxiliares y voluntarios Teresina ahora Camarón, se está convirtiendo en un precioso gatito y antes de que todos nos demos cuenta tendremos que buscarle un hogar. ¿Nos echáis una mano para que todos los esfuerzos en sacarlo adelante no sean en vano?
Las fotos son cortesía de María, la nueva madre postiza de Camarón. ¡Gracias por darle un final feliz a nuestro último superviviente!