TERCER DIA.- DOMINGO 5 DE MARZO
Xona ha decidido que un buen sitio para dormir es el descansillo donde están las habitaciones, sin embargo hay restos de su paso por toda la casa, me remito al día anterior: pis… y más pis. En una profunda observación de cada charco de agua (sé que suena de lo más escatológico y chiflado, pero se hace, os lo aseguro; y si no preguntar a los dueños de animales), deduzco que parte de esa humedad que hay en el suelo es pura baba de Xona que como buena mastina, bebe salpicando todo a su alrededor y luego camina con toda parsimonia por la casa, resultando de dicho paseo un constante goteo acuático que parte de su boca y acaba en el suelo.
Xona ha decidido que un buen sitio para dormir es el descansillo donde están las habitaciones, sin embargo hay restos de su paso por toda la casa, me remito al día anterior: pis… y más pis. En una profunda observación de cada charco de agua (sé que suena de lo más escatológico y chiflado, pero se hace, os lo aseguro; y si no preguntar a los dueños de animales), deduzco que parte de esa humedad que hay en el suelo es pura baba de Xona que como buena mastina, bebe salpicando todo a su alrededor y luego camina con toda parsimonia por la casa, resultando de dicho paseo un constante goteo acuático que parte de su boca y acaba en el suelo.
Así que, segundo día de limpieza, no pasa nada, hay que
asumir y como ya sabía armarse de paciencia y de fregona.
Los paseos siguen siendo para ella muy interesantes, más que
para Poppy que está cansada de esperar a que se decida a acabar de hacer pis y
plas (del plas hablaré luego) para poder andar a un ritmo que permita ir
pillando olores y deleitarse en algunos de ellos pero no esperar continuamente
a una giganta que, para más inri, a veces tropieza con ella. En este caso el
tamaño importa.
El plas, bueno veréis, yo tengo una perra pequeña Poppy, con
que su plas es una mínima expresión que para su recogida le sobra más de media
bolsa “recogecacas”, pero ahora estamos hablando de una elementa grandota y sus
plas van en consonancia, me veo a veces en serias dificultades para hacer buena
limpieza, incluso tengo que usar dos bolsas. ¿Lo veo como una razón para que la
gente no adopte perros grandes? Bueno, pues no, pero es un rollo. Otra cosa en
la que no pensaba y que voy asumiendo.
Como tengo que empezar a establecer rutinas a fin de que la
semana no se complique en exceso, dado que hay que adaptarse al trabajo diario, tras el paseo, pongo comida y la dejo en la habitación con acceso al exterior.
El objetivo es que tras comer, pueda reposar y dormitar, que suelen hacerlo
todos los perros y así aprovechar este momento para a toda pastilla, atender a
los gatos y darles unas horas de asueto en casa que sean tranquilas, o sea sin
elementos nuevos que tanto perturban su paz.
Durante la mañana, ese será nuestro plan, y para las tardes
empezaremos a mezclarnos a ver cuánto tardan en aceptarse mutuamente.
Esta noche probaremos a dejar la puerta de la habitación
abierta y a ver si conseguimos dormir todos.