A mis 15 años, mi historia comienza a parecerse a la de los músicos de jazz, en que realidad y leyenda se entremezclan de manera inseparable. Siendo imposible discernir nunca más entre ambas.
Si alguno de ustedes ha visto "Acordes y desacuerdos" de Woody Allen, ya saben a qué me refiero. Y si no la han visto, permítanme que se la recomiende encarecidamente.
Podemos decir, que pasé por el albergue de Pajomal cuando tenía unos dos años, y que enseguida me adoptaron, porque aunque esté feo decirlo soy un guaperas. Me fui a vivir al occidente asturiano, donde pasé muchos años.
Pero lamentablemente, volví con 14 años a Pajomal, descuidado, abandonado y con un "precioso" prolapso, que había que operar de inmediato.
Gracias a Amigos del perro, que me operó y me buscó una familia de acogida que me cuidó y otra que terminó adoptándome, hoy soy un perrín feliz que disfruta de su jubilación de oro.
Desde aquí quiero agradecer y mandar un afectuoso saludo a todos los que se preocuparon por mi, a ADP y en particular a Lola por rescatarme, a Rebeca y Pedro por cuidarme tras la operación, a los trabajadores de Pajomal por ocuparse de mi, en especial a Vero por proponerme para ser acogido a Cris y Sergio, a los voluntarios por sacarme de paseo y darme mimos, a Gema de BtAstur y resto del equipo por su buen hacer y a mis adoptantes por mimarme y cuidarme como me merezco.
¡Hasta pronto familia!