Ahorrar no consiste en ser mezquino, ni rata, ni en comprar
lo peor porque es más barato. Consiste en utilizar tu inteligencia para aplicar
soluciones creativas y conseguir lo que quieres al mejor precio posible.
1. Reprímete al comprarle el “ajuar” a tu perro o gato,
limítate a lo básico porque es muy posible que según os vayáis conociendo (o
vaya creciendo) tengas que cambiar muchas de tus ideas preconcebidas.
2. Un calcetín desparejado con un par de nudos puede ser el
juguete favorito de tu perro (o varios, que seguro que en tu casa también
aparecen como por arte de magia, solo tienes que meterlos unos dentro de otros
o atarlos entrecruzados). Además, por mucho que lo mastique, no tiene ningún
relleno que pudiera ser peligroso. Un simple palo puede ser un estupendo juguete, aunque quizás no te interese mucho tener los restos masticados en la alfombra... limítalo a los paseos por el campo ;)
3. No compres comida, chuches, correas o arneses en tiendas que
no se dediquen expresamente a productos para animales (y no, no me refiero a
los grandes almacenes que tienen de todo, sino a las tiendas muy baratas que
también tienen de todo… pero malo), arriesgas la salud y la seguridad de tu
peludo y el ahorro no es real: las correas de 3€ que duran dos meses resultan
más caras que las de 12€ que te durarán 2 años.
4. Si te encanta comprar cosas en los chinos, limítate a la
tina-arenero, pero no la arena; compra calcetines baratos de colorines como
juguetes, y cuencos de cerámica como comederos.
5. Utiliza bolas de pienso en lugar de chuches, en especial
como premios cuando le estás educando. Salchichas, trocitos de hígado cocido o
a la plancha y quesitos también son opciones baratas y muy útiles como
superpremio o para disimular medicamentos.
6. Si tu gato necesita un suplemento de calcio, dale un par de
sardinillas en aceite en lugar de medicarlo. Tanto en gatos como en perros,
algo de salmón cocido o un chorrito de aceite de oliva en el pienso de vez en
cuando ayudará a que tengan el pelo sano y brillante y no les falten
aminoácidos. No te excedas, que son alimentos muy calóricos.
7. Una tina cuadrada o rectangular sirve de arenero para gatos,
y con periódicos, folletos, etc., sustituye a los empapadores para cachorros.
8. Compra en lotes: cosas como empapadores o arena serán más baratos si buscas ofertas comprando por lotes; un saco grande de arena es más barato, a igual calidad, y
comprado por internet te lo ponen en la puerta de casa, busca ofertas sin
gastos de envío.
9. Compra bebederos y comederos de acero inoxidable (18/10 es
una buena proporción en la aleación), durarán años y años en perfecto estado.
El acero inoxidable es casi indestructible, y al no ser poroso, se limpia
fácilmente y no hay riesgo de infecciones. Si tu perro prefiere la comida en
cuencos de loza, busca boles de cerámica resistentes, casi seguro que tienes
algunos desparejados por casa, y si no, los hay muy baratos; no te durarán
tanto como los de acero, pero también son higiénicos y fáciles de limpiar, y la
mejor opción para un cachorro o un perro recién llegado que aún no sabes muy
bien qué tamaño de comedero va a necesitar.
10. Tu gato pasará horas enteras jugando con una bola de papel
atada a un cordel y colgada de una silla o el pomo de una puerta, también sirve
el pompón de ese gorro de lana que ibas a tirar; una nuez es un juguete muy
apreciado también por los felinos, rueda y hace ruido, ¡les encantan!