Todos somos más felices en un entorno agradable, luminoso y con colores alegres. Y los gatos los que más, necesitan estímulos y entretenimientos, porque para ellos la vida es juego.
Las gateras en los albergues de animales tienden a ser tristes y aburridas, porque el objetivo primordial es dar refugio a los felinos, que estén calientes y limpios, pero a veces alguien tiene una buena idea y la lleva a la práctica... ¡con resultados magníficos!
Gracias a nuestras voluntarias Pilar González, Celia de la Fuente, Ana B. Llerandi Rivero y Paula Hevia, con la colaboración de Sonia Rodrigo, una de las habitaciones de los gatos del albergue de Serín está así de bonita, y esperamos que consigan hacer lo mismo con el resto.
Muchísimas gracias 💓😻
Por si no os habéis fijado, por ahí asoman unos bigotillos :Þ |