Si como decía Gandhi, tenemos que medir la grandeza de las naciones por cómo tratan a sus animales, no os negaré, que ni Grecia ni Roma aprobarían en esplendor. Los griegos tenían una relación"cordial" con sus perros. Estos eran herramientas de trabajo y eran muy valoradas como tal, pero más allá de su vinculación con las diosas Artemisa (la de la caza) y Hécate (hechicería, magia y entradas), el reconocimiento más puro de los griegos a los valores de los cánidos, puede que esté representado en la Odisea de Homero, en la figura de Argos, el perro de Odiseo, quien al volver a su casa veinte años más tarde solo es reconocido por su fiel perro, el cual acude a saludar a su amo y una vez cumplido el regreso muere. El cave canem de Pompeya. Fuente: Las mascotas en la Antigua Roma Los romanos heredaron de los griegos la política, la cultura, las costumbre e incluso el politeísmo, ¿por qué no iban a tomar prestada también su relación con los perros? A aquellos romanos, que, ya lo ...