Aunque la forma más común de identificar la presencia de
pulgas en nuestras mascotas es observar si estos se rascan, hay que tener en
cuenta que el “prurito” o picazón que hace que nuestros animales se rasquen
puede estar producido por muchas otras razones como Dermatitis atópica, la Presencia
de hongos, Alergia a los ácaros, Alergia alimentaria u Otras alergias.
En ocasiones podemos confundir estas enfermedades con la
presencia de pulgas en nuestros animales por lo que intentaremos daros unos
consejos para identificar la presencia de parásitos en la piel de nuestras
mascotas.
Estos indeseados huéspedes suelen ser visibles en la barriga
de nuestros perros donde la presencia de pelo es más escasa que en el lomo.
Dicen los expertos que por cada cinco pulgas adultas que visualicemos debemos
calcular la existencia de otras noventa y cinco, por lo que es posible
confirmar su presencia si buscamos en la piel de nuestros amigos. En ocasiones
no vemos el parásito pero podemos ver los restos de su festín en forma de
sangre seca o excrementos. Suele haber restos negruzcos como el poso del café, señal
inequívoca de que las pulgas andan cerca. Solemos encontrarlas con mayor
facilidad en el lomo cerca del rabo y cómo hemos comentado en el abdomen. Ambos
son lugares estratégicos para los parásitos dado que el perro podrá rascarse
ahí con mayor dificultad. En los cachorros sin embargo, es más sencillo
encontrarlas en cuello y orejas.
A veces si nuestro perro tiene muuuucho pelo y/o muy tupido,
nos será más complicado identificar su presencia. También en el caso de los
gatos es más difícil, dado que estos animales tienden a lamerse en lugar de
rascarse por lo que podemos confundir su acicalado diario con la presencia de
ectoparásitos.
Otra cosa a tener en cuenta: algunos perros no se rascan al
tener pulgas y otros tienen alergia a su picadura. Las pulgas como muchos otros
chupópteros como los mosquitos administran por medio de la saliva una pequeña
anestesia para insensibilizar a su víctima mientras se alimentan. Sin embargo,
es ese mismo inhibidor del dolor el que en ocasiones puede producir la
dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAP). La sintomatología del DAP son
el picor intenso, el enrojecimiento de las zonas afectadas, la formación de
pequeñas calvas e incluso otras infecciones bacterianas.
Ante cualquiera de estas reacciones lo más recomendable
siempre es acudir al veterinario.
Esas son los principales síntomas en los animales, pero ¿cómo
podemos identificar la picadura de pulga en humanos?
La picadura de la pulga forma una roncha redondeada de color
rojo con un punto en el centro que suele presentar una pequeña hinchazón y que
produce un intenso prurito. Otra característica es que al presionarla se torna
blanca.
La principal diferencia entre las pulgas y otros indeseables
visitantes como los mosquitos es que la pulga tiende a picar varias veces
seguidas es decir, las zonas afectadas suelen aparecer en grupos de tres
picaduras juntas. También hay determinadas zonas del cuerpo por las que las
pulgas sienten predilección: las articulaciones. Es frecuente que las pulgas
nos piquen en tobillos, rodillas, axilas y codos. Aunque comúnmente
encontraremos las picaduras de pulga en piernas y pies, también es frecuente
encontrarlas en otras zonas como la cintura. Al contrario de lo que ocurre con
otros parásitos, la picazón producida por las pulgas es muy intensa y no remite
en un par de días sino que puede reproducirse pasado incluso una semana de la
picadura.
Se desconoce exactamente porqué hay personas más propensas
que otras a sufrir las picaduras, hay quien dice que se debe a la temperatura
de la sangre más elevada en los propensos, a la falta de determinadas
vitaminas, o según la sabiduría popular “a una sangre más dulce”… Lo cierto es
que se no se sabe con seguridad por qué unas personas las sufren y otras no
pese a convivir en el mismo espacio.
Si has resultado “agraciado” con la picadura de las pulgas,
en primer lugar bienvenido al club, y en segundo lo más recomendable es que te
dirijas al médico o farmacéutico para tratar tan incómoda situación así como
una posible reacción alérgica. No te preocupes, no estás solo, somos legión. J